miércoles, 29 de abril de 2009

Hermenéutica. Gabriel Velázquez

HERMENÉUTICA

Utilizada primeramente por la filosofía como una herramienta para el estudio del sentido, sinónimo de la interpretación, se utilizó y fue creada por la religión católica, para expresar el punto de vista dogmático bajo el cual deberían de entenderse los diferentes elementos de la biblia. La evolución de su utilidad y sentido, la llevaron posteriormente a ser una herramienta de la filosofía, que se valía de ella para realizar estudios sobre la interpretación de la vida, la moral y un sin fin de elementos, producto del pensamiento humano.

Según Helena Beristain en su “Diccionario de Retórica y Poética” la hermenéutica “propone un sentido a partir de la intención del enunciador, en el que se toma en cuenta la percepción evaluadora del receptor, que es el interprete”, a lo que Michael Foucault agrega en su libro “las palabras y las cosas” que con la hermenéutica se intenta “hacer hablar a los signos, y descubrir sus sentidos”.

Mauricio Beuchot, en su libro sobre la “Hermenéutica Analógica”, nos dice que la intención de un estudio hermenéutico debe ser el rescatar la intención objetiva del hablante o autor, como la intencionalidad subjetiva del hermeneuta”, lo cual se consigue haciendo que el segundo, se libre de prejuicios acerca del discurso que se analizará, pues es necesaria la interiorización del discurso, que representa el objeto de estudio, para con ello poderlo contrastar con una escala de valores retóricos mediante los cuales, pueda realizarse el estudio objetivo del mencionado discurso.

Es así como podemos comprender que la Hermenéutica, se dedica al estudio del sentido de lo que conocemos comúnmente como enunciado, esto, guarda una estrecha relación con la intención Masónica de dedicarse al estudio y la práctica del discurso que se crea alrededor de los símbolos, que se contienen dentro y fuera de los templos y del pensamiento filosófico que lo circunda, pues al igual que la hermenéutica, es el conocimiento inconsciente en conjunto con la interpretación del discurso, el que permite que dicho estudio se lleve a la práctica.

Ejemplo de esto, se encuentra desde el momento primero en que es iniciado un candidato dentro de los misterios de la Masonería, pues al tener contacto con los símbolos que le rodean, su primer impulso, es el de aprestar una significación a lo que percibe, es decir, se avoca a la búsqueda del sentido lógico de dichos elementos.

Los símbolos, al tener un significado socialmente aceptado por determinados círculos, ofrecen discursos susceptibles de ser analizados, un Masón, al encontrarse con la piedra bruta que se sitúa debajo de la columna B:. otorga un sentido particular y uno general a dicho objeto, que previamente ha sido aprendido dentro de su taller, obteniendo una significación, es decir, para un Masón, dicho símbolo significa de una forma sencilla, la sustancia metaforizada de la que está hecha el ser humano, que puede ser moldeada al antojo con las herramientas necesarias. Si hacemos uso de la hermenéutica, podemos encontrar muchos más significados al obtenidos, dándole acepciones morales, psicológicas, alegóricas, etc., sin perder de vista, que siempre han de ser interpretaciones personales, susceptibles igualmente de ser aceptadas o rechazadas por el entorno social en el que se asocian.

Es cuanto.

A:.M:. Gabriel Velázquez Toledo