jueves, 30 de julio de 2009

Alejo Carpentier, la revolución Mandinga y el nacimiento de lo real-maravilloso.

El liróforo
Gabriel Velázquez Toledo

Alejo Carpentier, la revolución Mandinga y el nacimiento de lo real-maravilloso.

Alejo Carpentier y Valmont nació en la Habana, Cuba, el 26 de diciembre de 1904, de padre francés y madre rusa. Tras los disturbios de los años 20 contra el régimen que había en su país de origen, parte a Francia en donde desempeñaría uno de los esfuerzos artísticos más notables por comprender América. De 1944 a 1956, fue suficiente para que su imagen artística diera un vuelco sorprendente que lo colocó dentro de los cánones de la literatura en lengua castellana.
Durante los inicios del siglo XX los esfuerzos de los artistas latinoamericanos por lograr la concepción de una vanguardia en el arte que fuera digna de sus inquietudes estéticas y en la cual tuvieran cabida sus profundas preocupaciones ontológicas y su ejercicio estético, que cada vez con mayor rapidez se desajustaba de los modelos europeos. Inmersos en un marasmo de conflictos intelectuales sobre la labor del artista en la época, lograron reflejar su quehacer artístico sentando las bases ideológicas que referían el sentir espiritual de la sociedad latinoamericana. Esto se manifestó como el resurgimiento de una identidad que, aunque desde Martí se daba por sentada, encontraba una voz racional que le proporcionaba un espacio real en la conciencia colectiva.
El joven Carpentier supo hacer uso de este conflicto de identidad. Por voluntad reanudó sus estudios en Europa y el acercamiento a los movimientos de vanguardia de la época, en especial con los surrealistas franceses, de quienes logró adquirir un espíritu crítico y una influencia anticanónica, gracias a la cual supo desembarazarse de la forma con que comúnmente se percibía la narrativa.
El absurdo en que desembocaba el arte surrealista no logró satisfacer nuestro autor. No conforme con las ideas progresistas del momento, pues su espíritu reclamaba su cimiente. Una vez de regreso en América, redescubre la magia natural de su tierra, fusionada a su exuberancia, dio pie a la fantástica percepción artística que más adelante lograría concretar nuestro autor, plasmando su opinión en el prólogo de El reino de este mundo “Y tuvo que ser un pintor latinoamericano, el cubano Wilfredo Lam, quien nos enseñará la magia de la vegetación tropical, la desenfrenada Creación de Formas de nuestra naturaleza –con todo y sus metamorfosis y simbiosis-”.
Este sincretismo lo llevó a buscar los lugares en que las profundas creencias religiosas y espirituales aún se conservaban. En Haití concretó mentalmente el argumento de una de sus novelas más aclamadas, El reino de este mundo. La rebelión de los negros mandingas (los indeseables) concretó por fin el planteamiento de su estilo. Esta necesidad de reflejar la realidad común de una América nacida de culturas tan similares en su fondo, llevó a sus reflexiones hasta una lógica exacerbada por la necesidad de cobrar una híper-conciencia de la forma en que la percepción popular, se allegaba de un sentido fantástico.
A diferencia del Surrealismo, el Dadá y otros movimientos de la híper-conciencia artística, lo real-maravilloso tuvo un elemento que le caracterizó: el nacer de una conciencia colectiva que por lo consiguiente le veía como posible. El reflejo de elementos con una carga de verosimilitud, hicieron del mundo fantástico de la tradición latinoamericana, una de las fuentes productivas más prolíficas y no solamente en lo correspondiente a lo literario.
Dudas y comentarios: elliroforo@gmail.com

jueves, 16 de julio de 2009

Boris Vian: El hechizo de la irreverencia.

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Boris Vian: El hechizo de la irreverencia.

Boris Vian, nació en Ville-d'Avray, un suburbio del París de la gran guerra, en el año 1920, en el seno de una familia de clase acomodada en la que el arte era una cuestión sumamente importante. La depresión económica en Europa de 1929 obligó al padre de Vian a buscar un empleo como representante inmobiliario y a la familia a tener una casa más pequeña. El ambiente aristocrático en el que Boris había vivido, sufrió una ruptura que impactó al pequeño, quien a temprana edad descubrió la crudeza del mundo real, lo que más tarde resaltaría constantemente en su obra.
Gran estudiante, sus intereses más serios giraron en torno al Jazz y las fiestas (intereses que, como lo demuestra en sus novelas y cuentos, no dejó de disfrutar por toda su juventud). A los 20 años participó en una orquesta amateur de Jazz junto a sus hermanos. En 1942 Obtuvo el título de ingeniero, y un año después escribía sus primeras novelas: Trouble dans les Andains y Vercoquin y el plancton. En estas sus primeras novelas comenzó por reflejar sus actividades reales, como su trabajo en la Asociación Francesa de Normalización y la organización de desmesuradas fiestas –llamadas surprise-parties–, fiestas delirantes, alcohol, sexo y crítica a la burocracia, lo que definirían posteriormente su estilo que estaba compuesto sobre todo por la combinación en que lo absurdo y lo grotesco se entremezclan con delirios de hiperrealidad, transformando el mundo de la percepción del lector hacia una fantasía posible. Boris Vian es el autor descarriado que se deja llevar por su pasión por la vida y el arte. Sus obras se encuentras llenas de una hipersensibilidad que se manifiesta en sus personajes, quienes terminan transformándose en fantasías irreverentes que desafían a su mundo.
Además de novelas, escribió cuentos, algunos incluso fueron publicados en Les Temps Modernes, –invitado por Jean Paul Sartre,- donde además escribió crónica y críticas sobre algunos aspectos sociales que llamaban su interés en la sociedad francesa de la post guerra, acentuando su estado egoísta e hipócritamente patriota. En el periódico Combat –dirigido por Albert Camus–, abordó la crítica del jazz. En 1946 publicó dos novelas: La espuma de los días y El otoño en Pekín. Aparte de frecuentar a la intelectualidad existencialista de aquellos tiempos, en Saint-Germain-des-Prés, conoció a los grandes del Jazz como Duke Ellington, Miles Davis y Charlie Parker. Todo este cúmulo de experiencias se fueron grabando, gracias a su pluma, en sus historias literarias en que constantemente coloca detalles, con la intención de ayudar al lector a descubrir la maravilla de la música o las herramientas para la apreciación estética de la literatura.
Publicó además en ese año su novela, Escupiré sobre vuestra tumba, con el seudónimo de Vernon Sullivan, supuesto escritor afroamericano (su nombre real figuraba como traductor de la obra). Ésta y las siguientes, al estilo de la novela negra (como Que se mueran los feos y Todos los muertos tienen la misma piel), fueron censuradas por su contenido de violencia y sexo, con su consiguiente aumento en la notoriedad de ventas. Luego de años de juicios contra el supuesto autor y su editor, Vian reconoció su autoría. La crítica se sintió ofendida atacando al autor constantemente, no sólo contra sus novelas como “Sullivan”, sino también contra su obra ‘seria’ incluyendo sus ejercicios críticos y su música (esto después de popularizar una canción que llamó “el desertor” en una época en que Francia tenía grandes apuros militares en África).
Boris Vian vendió los derechos de su novela Escupiré sobre vuestras tumbas para una adaptación cinematográfica. Aunque inicialmente estuvo encargado del guión, sus peleas con la productora, el director y el guionista, lo dejaron fuera del proyecto. Asistió de incógnito al preestreno de la película, en el cine Le Petit Marbeuf, cerca de los Campos Elíseos y falleció de un ataque cardiaco que sufrió durante la proyección de la película.

lunes, 13 de julio de 2009

Poesía del valle

PASADO

Desconcierto (en tres colores)

Azul
Caracola brillante
Extasiada en delirio,
En salitre
Espera silenciosa,
Tregua de sal y muerte.

Gris
Ilumina la luz,
Fotografía sin color,
Austeros sonidos fulgurantes,
Se esconde a la furia.

Negro
Fantasma furioso,
Resplandecientes
millares de centellas
Homo-mortecinas


Estoy hecho de poemas
no de poesía
Porque poesía es el canto bello del mundo
es oír trinar las aves
y ver crecer al campo las flores
Yo poema
soy sólo palabras.


Agua
camina por la montaña
descalzo
y no llora.
Agua
camina por el valle
desnudo
y no llora.
Agua
camina por entre los hombres
solo
y no llora.
Agua
no tiene nada
Por eso no llora


Septentrión
fuego
ceniza
fuerza aciaga
destrucción.
Camino sin sentido
Lugar de la nada
Septentrión
no busco,
espero,
debajo de una amapola
que se rompe al viento.
Una señal
que sea el descanso de mis ojos
final de mi figura.
Espero eterno
Convertido en campo y flor
soledad,
vida y muerte
en infinito.
Como aire tras las nubes.
Septentrión
No importa el destino
Lo que importa soy yo.
Tus ojos
El verde claro del maizal
Con lluvias de verano,
Y el de otoño para tu piel de bronce.
Tus labios
Dulce néctar del manantial,
Que además abre a tus ojos.
Flor envuelta cual capullo de maíz tostado
Cual tierra pariendo vida,
Blandos montes que cubren tu cuerpo.
Las nubes no encuentran mejor cimiento que tus sueños,
Rocas que a tu paso se desmienten
Y transforman en carne.

Materia infinita,
Jaguar audaz
Funesta arpía
Gusano frágil de la propia madre primavera

Semilla y fruto
Conciencia de un nuevo mundo
¡tú eres el ser del hombre!

ESENCIA

Ceiba
Jardín de maravillas.
Fruto que gime
la vida de los condenados.
Tus ramas llevan sentencias
suspenden silencios.
Tu maravilla
es ver pasar el tiempo,
mientras tus raíces
llevan más allá del mundo
las penas humanas
y al cielo, la gloria del camino al paraíso

Nauyaca-muerte,
Era luna llena,
Podías cantar,
pero no robarte su aliento,
Podías ver aquella luna
pero no hacer tuya
su carne desnuda
que buscaba el río
para encontrarme.
Llegaste lejos
muy lejos,
Y yo,
en la caverna oscura,
buscando los ámbar y jades
que salvaran aquel retorno.

Tú,
Mujer que esperas en el acantilado
¡no brinques!
Yo estoy del otro lado del sueño,
por eso no te hallo,
por eso no me hallas.
Acércate al ojo de agua,
Aquí,
el dios-viento te espera
para traerte de regreso al instante
donde los colmillos de fuego
te hicieron despertar
dentro de tus sueños.

I
Nombobí juega en el campo,
Recoge las flores silvestres,
Se tira al monte a ver pasar el cielo.
A veces
Sigue a las aves que pasan
Hasta perderse en el horizonte.
Nombobí llega al río,
Le gusta el caer del agua,
Los grillos que cantan y los peces que huyen,
Juega a atrapar su sombra y su reflejo.
Nombobí es muy feliz siempre que cierra los ojos,
Y juega a imaginar que es libre.

II
Nombobí
juega con las estrellas y los astros,
se sienta cansado a ver fijamente a la luna,
se recuesta en el cielo y sueña y crea
y espera lento y profundo
entre ritos y leyendas
a que la tempestad se suceda en calma
fuera del anal que le fecunda.
Nombobí espera lejano a su compañera
-por qué no llegas- le pregunta
espera siempre impaciente
completar su oscuridad.

Tú,
Mujer que esperas en el acantilado
¡no brinques!
Yo estoy del otro lado del sueño,
por eso no te hallo,
por eso no me hallas.
Acércate al ojo de agua,
Aquí,
el dios-viento te espera
para traerte de regreso al instante
donde los colmillos de fuego
te hicieron despertar
dentro de tus sueños.

El tiempo
Poeta.
Gigante triste,
El atardecer
Dibuja tu ensayo en el horizonte.
La noche te descubre,
y el río
te describe como le cuenta el viento.
Tu magia
irradia con los secretos del tiempo,
Tus viejos salen a leerte,
saben de ti,
porque no temes,
Maestro de nubes,
tus palabras se vuelven costumbres.

Quería creer en ti
Saber de ti
Pensar en ti
Tener miedo de verte
Razón de verte
Voluntad de verte.
Y sólo podía esperar,
Que tú esperaras.


Uno de cada tantos días
se lo brindo al olvido
porque alguien debe recordarlo.

I
Sobre un camastro
reposa la muerte santa
ansiosa de deseo

II
Tú piensas
que cuando yo muero
desaparezco

III

Minutos más
caminarían
sobre la sombra

IV
Un minuto
libraría la culpa
de cargar la vida

V
Árbol de armonía
color oscuro
luna que mira

Colibrí
que come
y huye

VI
Susurro de viento
Voz de plumas
Éste es, el fin eterno

Atardecer

Las gaviotas
descansan en humedales
que sus alas transforman en mar,
entre sobrios verdes del tepescohuite
y el atardecer
que devuelven la calma.
El valle duerme
la tierra suspira
y la vida se suspende un instante
emulando el infito.


Amanecer

A lo lejos,
del otro lado del pueblo
se oye cantar al gallo
con voz que esconde los rallos del sol
despierta el mundo
y la tierra abre sus ojos para trazar el destino.
Los hombres avanzan lentamente
hacia el camino
que conduce al sentido,
y lo vuelve real.


Noche

Las nubes ultrajan a la luna
Los amantes
huyen del mundo que los agobia
y se dedican al amor
a vivir otro mundo
por instantes
a esconder el gozo de los pensamientos
la noche se trata de descubrir
a qué huelen las rosas en el rocío,
a pensar en lo que no existe
y a encontrar en los sueños
el devenir de un futuro
que no es más que un anhelo.

Umberto Eco. La búsqueda, la duda, las letras.

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Umberto Eco. La búsqueda, la duda, las letras.

Para la crítica moderna, la exploración de los modelos canónicos de la literatura representa la inauguración de la especialización del género. Cada escritor escoge su cada cual temático. Esto nos habla del avance que la academia ha alcanzado, la búsqueda científica, la duda pragmática gobiernan hoy las obras literarias, aún las más románticas y pasionales nos hablan de una idealización intelectual profunda y delirante.
Umberto Eco (5 de enero de 1932) es un escritor Italiano experto en semiótica y filosofía. Se consagró como narrador con El nombre de la rosa (1980), novela surgida a partir de su tesis doctoral sobre literatura medieval, es susceptible a diversos tipos de lectura como la histórica culturalista, como novela filosófica o novela policíaca. Traducida su obra a muchos idiomas y llevada al cine en 1986 por el director francés Jean-Jacques Annaud. Escribió además otras novelas El péndulo de Foucault (1988), La isla del día de antes (1994), Baudolino (2000), y su última obra, La Misteriosa Llama de la Reina Loana (2004).
Y aún sobre sus éxitos literarios sus méritos están en su vasta obra ensayística. Para fortuna de sus seguidores, su profundo conocimiento de la hermenéutica y la semiótica se han transformado en la historia secreta de que habla Ricardo Piglia, a la par de la historia principal que los personajes actúan, sus diálogos esconden fragmentos de ese pensamiento racional que se traslada al inconsciente del lector, que cuando racionaliza los argumentos, se encuentra con la develación de una intensa búsqueda ontológica.
Eco no da respuestas, brinda la duda. Su pensamiento crítico ha alcanzado renombre internacional gracias a una actitud progresista que gira alrededor del impulso al método y a la ciencia. Sus personajes están basados en el pensamiento dialéctico y en el pensamiento deductivo del que Guillermo de Baskerville hace gala en El nombre de la rosa.
Umberto Eco mantiene un estilo particular de narración su heterodoxia de dividir el libro no en Libros, Partes y Capítulos sino en secciones cuyo nombre o contenido esté relacionado con lo narrado en ellas.
Es también un admirador confeso de Jorge Luis Borges, del que ha escrito varios textos, y quien inspiró, inclusive, al personaje de Jorge de Burgos en la biblioteca del monasterio en El nombre de la rosa y de un gran personaje de la literatura inglesa Sherlock Holmes, de quien podemos descubrir rasgos en Guillermo de Baskerville, el sacerdote liberal que se dedica a la ciencia.
Este gran escritor ha tenido la sensibilidad de acercarnos a los temas dogmáticos de la sociedad. En El péndulo de Foucault la sencillez con que una teoría conspiratoria puede desquiciar a un círculo social, la mentira y el engaño, son lo que rodea a este drama que mantiene en suspenso por la pequeña fibra con que la realidad se distorsiona y acondiciona a una necesidad inmediata.
Su obra es madura, su estilo sencillo y veraz y cargado de simbolismos y enseñanzas producto de su perspicacia filosófica. Es además miembro del Foro de Sabios de la Mesa del Consejo Ejecutivo de la Unesco y Doctor Honoris Causa por más de treinta universidades de todo el mundo, entre ellas, la Complutense, la de Tel Aviv, la de Atenas, la de Varsovia, la de Castilla-La Mancha y la Universidad Libre de Berlín.

Toulouse Lautrec: el pequeño gran genio de la pintura

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Toulouse Lautrec: el pequeño gran genio

Nacido en Albi, el 24 de noviembre de 1864, con un físico poco privilegiado, una estatura muy pequeña y una familia rica de la cual fue la única esperanza, Lautrec es el último genio de la pintura francesa decimonónica y pasó a la historia como el autor francés más famoso de su época.
Criado en la opulencia, bajo el cobijo de padres sobre protectores, Lautrec se sobrepone a la miseria de una enfermedad y de una vida llena de limitaciones. Desde muy pequeño demostró su gusto por la pintura. Confinado a una habitación en la mansión familiar, tras largas terapias angustiosas y primitivas con que se pretendía curar su pequeño tamaño, el momento íntimo que desarrollo en la pintura se transformaría en la verdadera y única medicina para su alma.
La resignación a la enfermedad del joven pintor, hizo que sus padres lo enviaran a parís, a que se formase en las grandes academias de pintura que habían. Enemigo acérrimo del romanticismo que se enseñaba, al poco tiempo desertó de su intención de estudiar pintura para buscar su propio camino.
Muy próximo al decadentismo de los primeros años del siglo XIX de la poesía francesa, la búsqueda de Lautrec incluyó la exploración de los tabues como respuesta a los retratos naturalistas tan de moda en la época. Esto lo llevó a transformar completamente sus hábitos. Tan acostumbrado a las comodidades maternas, el encuentro con el submundo del parís lo hizo encontrar el sentido que buscaba para su arte.
Muy pronto supo adaptarse a su nuevo medio. Codiciaba ampliamente la vida libre, amaba profundamente lo espectacular y fascinaba de lo sensual. Rodeado de prostitutas que admiraban al genio, de borrachos y otros grandes genios de la época (recordemos su gran amistad con Van Gogh y Watteau). Así es como Toulouse Lautrec llegó a la escena de la pintura francesa, en medio del escándalo.
Sus pinturas prontamente se volvieron aclamadas por inmorales, lo que le valió una serie de amonestaciones de la iglesia y el gobierno, quienes censuraban constantemente sus exposiciones.
Su genio fue constantemente criticado. Por temporadas vivió en el “molino rojo” afamado prostíbulo, donde se le permitía retratar desde el espectáculo que se ofrecía hasta las escenas más cotidianas de la casa. La sencillez de su trazo, su fascinación por los detalles, la reestructuración de los símbolos estéticos convencionales y su afable carácter, le abrieron las puertas en ese parís tan odiado por unos y amado por muchos otros.
La reproducción de su obra en cientos de litografías para publicitar centros de espectáculos, irritó a la crítica. El arte no debía rebajarse a las masas ignorantes. Lautrec retó al gobierno y la moral, y esto lo llevó a pasar con inimitable gracia a los anales del arte. Su conducta, tachada de inmoral por las conservadoras autoridades, y sus excesos, lo llevaron hasta el manicomio. Su buen humor, la aceptación plena de sus enfermedades y un amor, el de la Valadon (aclamada por grandes pintores como Degas y Renoir, que la tomaron como modelo), hizo que lo dejaran salir del manicomio.
El suicidio de Van Gogh, su íntimo amigo y la traición de la Valadon, quien durante su estancia en el nosocomio se casa con un comerciante, lo hunde en una profunda depresión, quien vuelve a refugiarse en los ambientes de espectáculos y alcohol. Contagiado por una de sus amantes enferma de sífilis. Lautrec abandonará sus prostíbulos y fiestas por la falta de dinero y fuerzas. La enfermedad lo vuelve un lisiado que no puede hacer nada por sí mismo. Vuelve a casa de sus padres, en donde intentan hacerle redimirse ante la iglesia. El avance de la locura provocada por la sífilis no merma su convicción y muere finalmente el 9 de septiembre de 1901.
El genio pródigo de Lautrec y su humor refinado lo volvieron un ícono del arte popular, que venció con ingenio a los convencionalismos y abrazó con pasión a la locura humana. Existe una película del director Roger Planchon que con gran detalle reproduce la pasión de Lautrec por la satisfacción del deseo.

Jaime Sabines “el poeta de los jóvenes” 3

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Jaime Sabines “el poeta de los jóvenes”

Tercera y última entrega.-
¿Por qué la gente todavía lee a Sabines? ¿Por qué los jóvenes hacen suyos sus poemas escritos hace tanto tiempo? Sabines nos lo dice todo, el poeta utiliza su palabra para darle voz a la colectividad: a nosotros. La gente lee a Sabines porque es capaz de hablar por ellos, porque su sencillez logra cautivar a cualquiera y más aún, sumerge en su mundo a todos aquellos que ni siquiera gustan de la poesía, basta que sea recitado en cualquier parte para que quien lo escucha, encuentre una empatía con sus versos.
La influencia de Sabines en los escritores jóvenes es innegable, todos hemos leído a Sabines, todos hemos oído a Sabines (gracias a las grabaciones que realizó para bellas artes). “Los amorosos”, “La tía Chofi”, “La muerte del Mayor Sabines”, “Me encanta Dios”, arquetipos de la poesía Mexicana moderna, es indudable que prácticamente cualquier persona ha oído hablar de ellos; los Amorosos, es quizá su poema más famoso y más leído, Carlos Monsivais, dice en su ensayo “animar el placer de la metáfora”: Fue el aviso del ingreso de Sabines a lo entrañable. ¿Qué hallaron y qué siguen hallando allí los desacostumbrados de la lírica contemporánea, los habituados, en todo caso, a la rima?... encontraron no muy fácil, una poesía ardua que no los expulsaba, algo distinto a una poesía fácil que los incluía; descubrieron el gusto por lo aparentemente incomprensible que va rindiendo su secreto a cada lectura sin jamás cederlo del todo; vislumbraron y siguen vislumbrando el sentido mayor de la poesía, la memorización, que al aclararnos de pronto una línea, enriquece sin medida nuestras vivencias. (Monsiváis: 1999).
Sabines en una entrevista dijo: ” Yo siempre he pensado que la misión del poeta es dar testimonio de la vida, de lo que le pasa al hombre sobre la Tierra. El poeta es un testigo de lo que sucede y quiere llegar además a la verdad como el filósofo, pero en este caso no guiado por el razonamiento y la lógica, sino a través de la intuición y de la emoción humana” (Sabines:1997).
De versos libres, Sabines posee la virtud de desarrollar con éste estilo los argumentos de su poesía sencilla. La búsqueda halla sustento en lo real, configura su ámbito de expresión aprehendiendo el tiempo en su presente; como raptando la música del aire, su ritmo adquiere una cadencia con la que enamora en su lectura, consigue que se haga más ligero y a la vez profundo. Como dando paletazos de color, las figuras románticas aparecen.
Los símbolos poseen gran peso en la poesía, pues son los referentes para descubrir el sentido real de frases que por su construcción abstracta, obligan a la búsqueda del fondo poéticos, es decir del sentido mismo. La inclusión de los elementos comunes y cotidianos, transforman en poesía su pensamiento. Sus poemas toman fuerza en la temática y la profundidad del sentido que le imprime, producto de la reflexión acerca de lo cotidiano.
Cada verso es la experiencia del hombre en su encuentro con el otro, con su cotidianidad: el amor, la ternura, la esperanza, la soledad, el trabajo, la familia, los amigos, el paisaje, los sin nombre de la ciudad; construye un universo poético desde el hombre y su exploración del entorno, su preocupación es central el hombre y la vida. Memorias de un contemplador de la vida, descubre que en su corazón habita el universo de lo onírico, porque la tierra no es un espacio de vida plena, sino de contemplación.
El poema en Sabines es un inicio, continuación y receso del diálogo del hombre consigo mismo, con Dios, con el universo y con el hombre, es un discurso plural en el que se incluye a la noche y el júbilo, a la distancia y el amor, a la sinceridad y lo monótono. No duda en transformarse en transgresor del orden establecido con tal de suscitar pensamientos que comprometen el sentir.
Sabines nos encanta con su lenguaje sencillo y con su ritmo cadencioso, y aún así, su propuesta es bienvenida en cualquier círculo social. Sabines simplemente escribe para la satisfacción estética de sus lectores, torrente de asombros, develar constante de ritmos, de agonías, de éxtasis, de hondos silencios que no acaban de callar. El poeta se libera de la retórica para llegar a la conciencia

Bibliografía:
Sabines, Jaime. Nuevo recuento de poemas (1997) México. Joaquín Mórtiz.
Monsivais, Carlos. “Animar el placer de la metáfora” en La Jornada: 20 de marzo de 1999. (s/p)

Jaime Sabines “el poeta de los jóvenes” 2

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Jaime Sabines “el poeta de los jóvenes”

Segunda entrega.-
La crítica de hoy dice que este entrañable poeta mexicano es el más leído, entendido y querido por los jóvenes. Su estilo se resume en su sencillez y carisma. Trata los temas que aunque poco cotidianos en su trato, se esconden en las preocupaciones más profundas de la sociedad.
Octavio Paz (1914-1998) calificó a Sabines como “uno de los mejores
poetas contemporáneos de nuestra lengua”, y agregó: “Su humor es un chaparrón de bofetadas, su risa culmina en un aullido, su cólera es acerada y su ternura colérica. Pasa del jardín de la infancia a la sala de operaciones. Para Sabines, todos los días son el primero y el último día del mundo”. Esta era la opinión que tenía el más grande de los hombres de letras en México, acerca de un humilde escritor Chiapaneco.
Jaime Sabines afirmó en algún momento que todo poema se hacía con llanto y sangre. A raíz de la enfermedad y muerte de su padre, Sabines escribió, aunque en distintas épocas, las dos partes de Algo sobre la muerte del Mayor Sabines. (1973). A propósito de este tema, no le gustaba hablar de este poema porque era dolor puro, desagarramiento y significaba su impotencia ante la muerte.
Becario del Centro Mexicano de Escritores, que precidían los grandes escritores y críticos Juan Rulfo, Francisco Monterde y Salvador Elizondo. Fue precisamente durante esa beca que el poeta escribió la segunda parte de Algo sobre la muerte del Mayor Sabines.
En 1965 visitó Cuba como jurado del Premio Casa de las Américas. A raíz de dicha visita, escribió poemas de carácter político que incluiría en Yuria, publicado en 1967. Yuria no significa nada en especial, explica el poeta: "es el amor, es el viento, la noche, el amanecer, incluso un país o bien una enfermedad", era nada y todo, el sentimiento de un hombre con el mundo que cada vez entiende menos. Por eso el sentido disperso del término.
En 1966 murió su madre, Doña Luz. Al cabo de unos meses le escribía "ante la muerte lo único que se tiene es la cabeza rota, las manos vacías, ante la muerte el poema no existe". "Doña Luz", que forma parte del libro Maltiempo (1972), reflexión filosófica ante la vida, sin dejar su gusto por la cotidianidad. “No se trata de poesía de intensidad sino de ideas, de trucos, de inteligencia y malicia poética” explica el autor. Dos años más tarde de esta publicación, en 1974, recibió el Premio Xavier Villaurrutia.
Sabines tuvo además una intensa vida política pues en 1976 y 1979 fue diputado federal por Chiapas, oportunidad que utilizó para impactar en el mundo cultural con su influencia. En 1982 le fue otorgado el Premio Elías Sourasky a la par de sostener un movimiento que pretendía ayudar a sus paisanos que habían sufrido un desastre natural, uno de los más grandes de la historia en el estado, la erupción del volcán el Chichonal.
En 1985, compró un rancho cerca de los lagos de Montebello al que bautizó con el nombre de Yuria. Fue una época en la que cultivó la tierra, y en la que estuvo en contacto profundo con la naturaleza. En 1988 fue elegido diputado por el Distrito Federal, motivo por el cual dejó su rancho. También en 1985, recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes. En 1986, con motivo de sus sesenta años, fue homenajeado por la UNAM y el INBA. Ese mismo año el Gobierno del Estado de Tabasco le entregó el Premio Juchimán de Plata. En 1991, el Consejo Consultivo del Distrito Federal le otorgó la Presea Ciudad de México y en 1994 el Senado de la República lo condecoró con la medalla Belisario Domínguez.
El 19 de marzo de 1998 a seis días de cumplir 73 años, Jaime Sabines murió en su casa víctima del cáncer. Poco Antes de morir, Sabines había percibido la presencia de la muerte, la sentía cerca, y con su sencibilidad dejó la impresión de sus últimos momentos:
Yo, yo, yo, yo, el más amado,
el elegido de mi corazón,
el solitario, el fuerte porque he
representado fielmente
el papel del hombre y he ascendido
la cuenta biológica
desde la dulce infancia
irrepetible hasta el cañón del eco
de la vejez,
donde ya empiezo a gritar mi nombre.
Tendré que dejar, con dolor,
Con dolor, dejar el mundo,
Dejar el mundo. Ah, dejar,
Dejar, dejar el mundo.
En la última entrega daremos cuenta de un análisis poético de su obra, para explicar el fenómeno cultural en que se convirtió desde su época hasta nuestros días. El poeta Jaime Sabines demostró la sencibilidad ontológica en su poesía y la proyectó como un modelo de paz sin preocupaciones vanas para la sociedad.
Dudas y sugerencias: revoluciondelhombredemaiz@hotmail.com

Jaime Sabines “el poeta de los jóvenes” 1

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Jaime Sabines “el poeta de los jóvenes”

Primera entrega.-
Jaime Sabines representa para Chiapas y México uno de sus máximos exponente de la poesía. La incursión literaria en la realidad próxima de una tierra que clamaba por tener una oportunidad de ser escuchada, se reflejó en la poesía de este hombre; natural y carismático, que nació en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; el 25 de marzo de 1926. Hijo del Mayor Julio Sabines, de origen libanés, y de doña Luz Gutiérrez, nacida en el Estado.
La generación de escritores chiapanecos, que tuvieron su máximo esplendor alrededor de la segunda mitad del siglo XX, forjaron con su influencia un movimiento que se caracterizó por la forma en que llegaron a expresar el sentimiento colectivo del estado en el que vivieron, Sabines, Castellanos, Zepeda, entre otros; exaltaron con sus letras, la personalidad de un pueblo que, desplazado por su pobreza, se encontraba ávido de héroes que exaltasen su sentir.
Jaime Sabines supo erguirse como el representante de la angustia, la desilusión y la ausencia. Sabines es el poeta de lo cotidiano, de una cultura que se fusionaba constantemente entre sus elementos antagónicos, entre la modernidad y lo indígena, lo palpable y lo imaginario, lo común y la eternidad.
Tuvo sus mayores retos en la lucha constante que le representaban sus ideales y su vida, era presa de un oficio heredado en su ambiente familiar, el comercio y de una vocación literaria que en momentos sentía morir, en medio de su soledad intelectual, en una provincia pequeña de la que era parte.
El amor y los sentimientos sublimes del pensamiento, son una de las constantes del poeta bohemio, buscaba en cada palabra tener la sensación del placer, constantemente se refería al sentimiento humano, reflejaba el pensamiento de todos aquellos nostálgicos que anhelaban sus letras como parte de su sentir, sus letras son el homenaje a la vida misma, que es el motor de sus composiciones, a la vida sencilla, con sus placeres y devenires.
Sincero en su pensamiento y en su forma de actuar, su poesía simple, influyó en toda una época. Sus palabras se convirtieron en el lenguaje de los amantes, pero también en el sentimiento colectivo de una juventud hambrienta de un idealismo romántico. De clara influencia romántica, invadida por una vulgaridad vernácula (siempre defendió el lenguaje que se producía de las necesidades más profundas del alma por sobre la concepción intelectual de la poesía) Sabines gustó de servir como vehículo de una necesidad social conjunta, la de encontrar su sentido.
Su vida nos demostró que fue un hombre muy cercano a su familia y a los valores de su pueblo, pero que aspiraba a colocar su nombre en los arcanos de la historia, si bien, escribía únicamente para satisfacer su deseo intelectual.
Sus poemas son viajes al fondo oscuro de las emociones cotidianas, siempre desgarradores, con temas que intrigan. Muchas de sus obras son toscas y abruptas, dedicadas al amor y a la muerte, en las que el ritmo y el lenguaje cautivan por su asonancia (muchas veces deja de parecer poesía se vuelve un diálogo), porque Sabines habla al lector en términos muy simples, tomándolo a menudo por asalto y es por eso que se identifican con él; está hecho de pueblo, de sentimiento humano y de hechos comunes y cotidianos.
El fallecimiento de su padre primero, y luego de su madre y hermanos, además de una muy conocida querida tía suya, lo volvieron referencia de la muerte y de toda una gama de pasiones que lo transformaron en el hombre que escribió para lo cotidiano. Muestra de lo mismo, es el poema Algo sobre la muerte del mayor Sabines, una secuencia de dolor en carne viva, doliente, que refiere la muerte de su padre y roba el sentir y lo hace uno solo, nos congenia con su miedo y su serenidad, su percepción ante la soledad.
Pero Sabines no se detiene ahí, busca encontrarse con temas que le representan un sentimiento sublime, una idea distinta con la que se puede influir en el pensamiento, es por eso que representa a Dios en la lucha constante de su yo poeta, discute con él, lo transforma en sentimientos, en una recompensa. Sabines contrapone el pensamiento de la gran ciudad con el de un hombre solitario y debemos de entenderlo como tal, que poseía defectos y virtudes, necesidades y sentimientos, hambre y sueños.

Prisión perpetua: la interconectividad de la metaficción literaria. De Ricardo Piglia

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Prisión perpetua: la interconectividad de la metaficción literaria. De Ricardo Piglia

Ricardo Piglia nació en Adrogué, provincia de Buenos Aires, en 1941. En 1955 su familia se mudó a Mar del Plata, ahí conoció a Steve Ratliff quien le mostró el mundo literario. En 1967 apareció su primer libro de relatos, La invasión, premiado por Casa de las Américas. En 1980 apareció Respiración artificial, considerada como una de las novelas más representativas de la nueva literatura argentina. Es escritor, crítico literario y guionista. Dirigió la revista Literatura y Sociedad. Ha sido profesor de la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad de California en Davis y de la Universidad de Princeton, EUA. Ha sido también guionista de las películas El astillero (1999) La sonámbula, recuerdos del futuro (1998) y Comodines (1997).
Como crítico y ensayista ha publicado textos sobre Arlt, Borges, Macedonio Fernández, Manuel Puig, Sarmiento, Cortázar y otros escritores argentinos. Como novelista y cuentista ha explorado nuevas formas de escribir, a partir de un sustrato extraído de su tesis de doctorado “Un cuento siempre cuenta dos historias”. Piglia expone su tesis de una forma muy sencilla “El cuento clásico (Poe, Quiroga) narra en primer plano la historia 1 (el relato del juego) y construye en secreto la historia 2 (el relato del suicidio). El arte del cuentista consiste en saber cifrar la historia 2 en los intersticios de la historia 1. Un relato visible esconde un relato secreto, narrado de un modo elíptico y fragmentario. El efecto de sorpresa se produce cuando el final de la historia secreta aparece en la superficie”. Esta es una de las tesis literarias más reveladoras en el estudio narrativo contemporáneo y sintetiza la labor que este escritor ha emprendido, justo igual que los grandes argentinos que le preceden.
Un ejemplo está en su libro Prisión perpetua. Ricardo Piglia despliega su habilidad narrativa por medio de la sucesión de variantes narrativas (diario, relato histórico, detectivesco y fantástico,) cada historia, cautiva con el planteamiento anecdótico y la originalidad de su ritmo, cada historia se entrelaza en uno mismo, tal como sucede con Rayuela de Cortázar o La colmena de Camilo José Cela. El argentino desafía las estructuras canónigas establecidas con estructuras que parecen ausentes de sentido. Por eso conocer su tesis es fundamental, el juego entre la historia secreta y la del primer plano se vuelve confuso e intangible, hay que llegar al final para comprender que la síntesis de cada una de las historias desenvueltas están compuestas por una dialéctica literaria.
La metaliteratura se transforma en algo real. El planteamiento del nuevo lenguaje narratológico extralimita al lector. Los personajes se encuentran unidos por la amenaza. Un crimen, una intriga. Las pasiones contra la razón, la ciencia contra la virtud. Una mujer en la cárcel es el centro un universo en el que giran diversos mundos, que el narrador fusiona para ilustrar cómo el ser humano asocia el orden social como lo real. En una una pensión para escritores, Stephen Stevensen escribe un diario para el que ha dedicado su existencia construyendo, a su forma, una réplica del orden de la realidad sostenido en las palabras.
El autor aparenta formas cíclicas que remiten de un punto a otro de la estructura anecdótica; un relato que sin embargo funciona como un laberinto. Los conceptos que el escritor delirante captura, construyen una red de acontecimientos imperceptiblemente simétricos e interconexos. A partir de la lógica de la intriga, el autor construye una historia que no necesita una estructura cronológica, y en la que los acontecimientos están entrelazados para que el lector pueda apreciarlos a su modo.
Piglia seduce al lector a través de los aspectos emotivos que rescata en su relato por medio del lenguaje, preciso y concreto. Su forma de contar una historia es poco convencional La transformación contemporánea de las necesidades básicas del hombre en la sociedad, han llevado a la asimilación de una realidad que sólo existe en el plano social. Piglia concilia esta necesidad contemporánea de reclamar libertad.

El ejercicio de la crítica en la sociedad: Alfonso Reyes

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
El ejercicio de la crítica en la sociedad: Alfonso Reyes

El gran maestro de las letras mexicanas, Alfonso Reyes, en su ensayo Aristarco o anatomía de la crítica con su mejor estilo, sencillo e irónico, expone “¡La crítica, esta aguafiestas, recibida siempre como el cobrador de alquileres, recelosamente y con las puertas a medio abrir! La pobre musa, cuando tropieza con esta hermana bastarda, tuerce los dedos, toca madera, corre en cuanto puede a desinfectarse.” Y aunque la crítica es constantemente asociada al arte, su ejercicio en el análisis de las prácticas personales, comenta Reyes, ayudaría en la construcción de un pensamiento comunitario mucho más armonioso.
En una época en que no somos capaces si quiera de confiar en nosotros mismos (no nos interesa conocernos, la postmodernidad ha traído un vacío con sabor amargo, a abandono, que nos mantiene en una indiferencia por demás pasiva), Reyes se mofa de quienes reniegan del uso de la razón como herramienta principal de la crítica, aduciendo las suposiciones más comunes: “Todo lo ha de contrastar, todo lo pregunta e inquiere, todo lo echa a perder con su investigación analítica”.
Alfonso Reyes con erudición y humanismo, pretende la exposición de la crítica como elemento esencial de la revolución en el mundo de las ideas (para lograr la armonía en la convivencia social), no es creada con la intención de destruir, al contrario el maestro sugiere que debe ser una especie de conciencia.
Con gran habilidad sustenta su dicho en el arte y se sujeta de grandes artistas y poetas como Antonio Machado, para señalar “Converso con el hombre que siempre va conmigo.” Es decir la enunciación del yo crítico. Reyes en alguna de sus entrevistas dijo que nada ha sido entendido realmente si no somos capaces de explicárselo a la abuela. Así pues, deja en manos del ejemplo más común del que esta herramienta se ejecuta, cuando el artista ha creado: “La primera etapa del diálogo implícito se enlaza, así, con la etapa segunda, en tanto que se llega al diálogo explícito. Ya el poeta se admira de su propio don, y se enorgullece de él, al paso que le impone correctivos y normas; se entusiasma a la vez que duda. El candor de aquel primer asombro, el temblor de aquella duda primera, admite un ejemplo eximio”. Y se desentiende de la polémica de si la crítica es buena o mala “Ante todo, la crítica no es necesariamente censura en el sentido ordinario. La crítica también encomia y aplaude. Más aún, explica el encomio y enriquece el disfrute”.
“La esencia de los entes se revela en su función constructora. Admitamos que cuando la crítica niega, es porque la creación no se sostiene, es porque la creación no existe. De lo contrario no estaríamos ante la crítica, sino ante la falsa crítica. Demos ahora por admitida la excelencia del poema al que se acerca la crítica. Sólo así someteremos la crítica su prueba por excelencia.” La crítica es un elemento sublimado por la razón. Que se valdrá siempre de tres características esenciales de cualquier pensamiento: La impresión causada en el individuo, la interpretación que este hace del acontecimiento y finalmente el juicio.
El maestro Alfonso Reyes intenta acercarse a una de las necesidades más primordiales del ser, su búsqueda ontológica, por lo que asegura que el más puro sentido crítico, aplicado en la vida cotidiana, permite el regocijo de los pequeños placeres que dan sentido a la vida humana y aún así se lamenta “Pero no puede exigirse de todos que posean la suma afinación del artista, este agente de mutaciones en la sensibilidad de los pueblos. El iniciar a los más posibles se convierte, por eso mismo, en un alto deber social.”

Piedra del Sol: Octavio Paz

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Piedra del Sol: Octavio Paz

Poeta y ensayista mexicano nacido en Mixcoac, Ciudad de México en el año de 1914. Es un poeta completo, que no dejó de explorar los diferentes estilos literarios que pudo, alcanzando con esto un lugar envidiable en la literatura latinoamericana. La temática que más prevalece en sus poemas es la madurez de la búsqueda. Madurez gozosa que se identifica con la fertilidad, en sus textos líricos encontramos la interrelación armónica que existe entre el cielo y la tierra, el hombre y la mujer, los animales, los astros, las plantas, e incluso las ideas y las palabras
A través del amor y el erotismo, Paz descubre y puebla un mundo en el que el hombre y la mujer luchan, se despedazan y surgen nuevamente de sí mismos. En su poema Piedra del Sol, el drama humano de la búsqueda de la comunión, su encuentro y su pérdida, se encarna en imágenes enraizadas en la civilización azteca
Pero podríamos preguntarnos de la poesía de Octavio Paz ¿la escencia del mundo precortesiano de México está aún vivo en la conciencia colectiva? ¿Qué pretendía el artista regresando 400 años en la historia e incrustando entre las páginas de ésta sus versos?
El México indígena raramente entra en la conciencia analítica de Paz, quien únicamente incluye en sus textos los elementos culturales que tienen propiedades histórico-sociales, que permite una proyección de su sentido y su visión. Es solamente una herramienta de la que se vale para dar cabida a las reflexiones que desarrolla en su poesía.
Al igual que el resto de los autores que han utilizado la vanguardia indigenista, Octavio Paz simplemente retoma el universo indígena como tema literario. Esto ilustra un fenómeno que se produjo en la generación del ateneo de la juventud de principios del siglo XX. Uno de sus miembros José Vasconcelos (1881-1959), filósofo, Secretario de Educación, Rector de la Universidad Nacional y autor de La Raza Cósmica, y Manuel Gamio (1863-1960), antropólogo, arqueólogo y fundador del Instituto Nacional Indigenista, autor de Forjando patria. Ambos pensadores representan el deseo del México moderno de incorporar a los indígenas en formas no coercitivas al proyecto nacional. Como es obvio al proclamar la igualdad de todos los mexicanos, este nacionalismo típico de mediados del siglo XX niega la posibilidad de un México plural que incluya la riqueza étnica indígena.
Paz compone en endecasílabos (versos con 11 sílabas, los más usados en la rima hispana) y así forja una reivindicación del mito antiguo alrededor de su texto. Pretende circundar el ambiente de su obra con un ritmo homogéneo. La inclusión de los elementos estéticos que se consideran como los más sublimes de la poesía castellana, son reflejo de una profunda reflexión en la que se conjugan la conciencia histórica y las necesidades tanto ontológicas como existenciales, sin dejar de lado la trivialidad de los temas que Paz incluye con la intención de transformar su ejercicio poético en un torbellino de emociones.
En el torbellino poético de Octavio Paz el mundo precortesiano de México está vivo. Sin embargo en los versos se da preferencia al drama humano de la búsqueda de la comunión, su encuentro y su pérdida se encarna en imágenes enraizadas en la civilización Azteca, la que identificaba la sangre humana con la luz solar. Aquella que mistificaba su sentido en la tierra y que ofrendaba a los dioses la sustancia de la vida. Paz incluso sublima el pensamiento místico indígena con sus evocaciones.
Sin embargo el México indígena vivo, el diez por ciento de la población mexicana que quedó fuera del mestizaje y conserva su identidad nativa en la historia contemporánea, raramente entra en forma directa al foco de la conciencia analítica de Paz. Claramente en sus versos, decide incluir los elementos de la cosmovisión indígena, pero únicamente lo hace con aquellos que, según nuestra concepción, tienen un toque de misticismo. Es evidente que la erudición del autor lo lleva a discriminar una temática que bien le resultaba indiferente para sus fines estéticos.
Por ejemplo, la primera imagen que octavio Paz evoca con su poema es la del calendario Azteca, desde el título connota el sentido que dirige al texto. Principalmente esta gran roca con forma circular contiene pictografías que representan la forma en que los Mexicas medían el tiempo, y fue principalmente un artefacto para ceremonias, resultado de siglos de observación astronómica.
Sin embargo lo curioso resulta de la estructura simbólica en que se representan las cuatro eras, los puntos cardinales, y los tres anillos que componen de las fechas más representativas para dicha cultura. Paz al evocar el monolito, nos da una idea inmediata del panorama al que nos enfrentaremos en la conformación de los versos. Figuras poéticas que ante la aparente anarquía de sus componentes, se impone el orden profundo que imita al que pretendían establecer los Aztecas en sus impresiones. Desciende del caos de las emociones al orden de la razón y se conjugan en una espiral de interrelaciones que van de lo humano a lo místico. Podemos interpretar entonces que el poeta se sirve de las referencias histórico-culturales para trazar un recorrido personal, tanto en lo vital como en lo literario, abriendo un infinito de posibilidades que nacerían de la interelación planteada entre lo cotidiano y el inconsciente colectivo.

domingo, 12 de julio de 2009

Johannes Chrysostomus Theophilus Wolfgang Amadeus Mozart

Masón, músico, revolucionario y genio. Mozart fue uno de los primeros músicos que arriesgó un futuro confortable por el arte. Nació en Salzburgo (Austria) el 27 de enero de 1756. Prodigio de la música, a los 4 años tocaba el clavicordio y a los 6 componía obras de notable dificultad y con una memoria musical prodigiosa. Mozart viajó por las cortes de Europa mostrando sus dotes y recibiendo aclamaciones de cada lugar en el que se presentaba. A los catorce años obtuvo en Salzburgo la plaza de maestro de conciertos. A los quince Mozart dejó de ser el “niño prodigio”. Fue admitido como compositor en la Academia Filarmónica de Bolonia, considerada el centro de erudición musical de la época. El ingreso de Mozart a la Academia fue extraordinario, ya que aún le faltaban 5 años para cumplir los veinte años, edad mínima exigida por el reglamento. Jerónimo de Colloredo-Mannsfeld, príncipe-arzobispo de Salzburgo, se mostró autoritario e inflexible y confirmó a Mozart en su puesto de maestro de conciertos. Recibía un modesto sueldo, a cambio su libertad disminuyó hasta el punto de sentirse esclavizado. En 1777 reclamó su libertad al arzobispo y partió a Alemania a continuar con su aprendizaje, en donde conoció a uno de sus grandes maestros y amigo: Joseph Haydn. ¿Cuál es el legado de Mozart? Comúnmente se atribuye a músicos como Beethoven la independencia de estos como sirvientes. Pero fue la actitud de Mozart la que dio comienzo a la profesión de músico independiente, trabajaba por y para su música y le encargan obras sin necesidad de que ningún noble interceda por él. Uno de los elementos que decididamente marcó la vida de este genio se dio en diciembre de 1784, cuando a invitación de Haydn, Mozart fue iniciado en la masonería ¿Cuál es el impacto que dicha institución produce en el genio? Cualesquiera que hayan sido los secretos conferidos por sus hermanos de logia, a partir de este momento y bajo el amparo de los ideales de la fraternidad, compuso obras llenas de contenido simbólico y esotérico, que provocaba ostentar ideales firmes, lo que le ganó muchos enemigos tanto en el imperio como en la iglesia, que sentían ser aludidos de forma negativa en obras como 'Don Giovanni', 'Las bodas de Fígaro' o 'La flauta Mágica'. Los masones otorgaron al compositor óperas cargadas de una conciencia libertaria, rechazadas por sus enemigos, quienes constantemente vetaban y boicoteaban sus presentaciones, lo que a la larga le llevó a una serie de problemas económicos. Para este momento Mozart componía con tal facilidad y maestría, que parecía haber encontrado la clave para transcribir las notas de la música del universo. Se decía que era el elegido de Dios para transmitir su mensaje divino. Su ímpetu de compositor lo llevó a saltar los parámetros establecidos en la música y a ser rechazado por la burguesía, al no seguir los convencionalismos canónicos establecidos. Era indigno componer para el pueblo y más aún para su propia gloria. Cuál habrá sido el sentir de un maestro, que con el conocimiento de un iniciado en los augustos misterios y la fortaleza de la razón, componía cada vez más obras que imprimían su profundo conocimiento de la armonía, del ritmo, y del significado de cada nota y compás, que llegaban como un exabrupto, perfectamente dimensionado por su genio, transportando a la mente humana a un espacio de equilibrio de los sentidos. Y esta es la base del conocido 'efecto Mozart' en los niños, quienes reaccionan curiosamente con buen ánimo a la música del compositor. En marzo de 1791 el drama del genio dio un giro imprevisto. Una noche lúgubre se presentó en su casa un desconocido, vestido de negro, que rehusó identificarse. Encargó a Mozart la composición de un réquiem (misa para muertos). Extrañado por el hermetismo del visitante, quien no mostró ni su rostro, aceptó un adelanto, pero no creyó que el hecho tuviera mayores repercusiones. Después el compositor fue llamado a Praga para escribir la ópera 'La clemencia de Tito', para festejar la coronación de Leopoldo II. Una segunda visita del desconocido visitante provocó la catarsis del compositor. Sensible a lo sobrenatural, como lo demostró su obra 'La flauta mágica' estrenada con enorme éxito popular el 30 de septiembre de 1791, y obsesionado con la idea de la muerte de su padre, sumado a su débil estado de salud, provocado por el agotamiento, comenzó rápidamente la composición del Requiem. Mozart al morir, consiguió terminar tan solo tres secciones, además de anotaciones que dictó a su discípulo Franz Xaver Süssmayer, que completó las partes faltantes. Escuchar el Requiem es oír la ascensión de las almas. Oír el Requiem es percibir la ascensión a la gloria. El 5 de diciembre de 1791, Mozart murió en Viena a los 35 años de edad de una fiebre reumática y su funeral tuvo lugar en la Catedral de San Esteban, donde fue enterrado en una fosa común en el cementerio de St. Marx.

La eternidad de la fantasía. Mario Benedetti

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
La eternidad de la fantasía. Mario Benedetti

Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Montevideo, en el Uruguay. Más conocido como Mario Benedetti, fue escritor y poeta, integrante de la Generación del 45, a la que pertenecieron también Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, entre otros.
El 17 de mayo de este año, Latinoamérica se conmocionó ante la noticia de la muerte de uno de los grandes de su literatura. Mario Benedetti, autor de La tregua, Con y sin nostalgia, Pedro y el capitán, entre muchos otros más, había fallecido en su casa de Montevideo, a los 88 años de edad.
Traducido a más de veinte lenguas, el gran poeta es famoso por la sencillez con que logra trasladar la cotidianeidad a lo fantástico, maestro en el arte del sentir humano, conduce a sus lectores por la crítica, gracias a su sentido del humor y profundiza en la crisis ideológica de la sociedad con su sátira. En vida logró publicar más de ochenta libros y uno más que próximamente será publicado de forma póstuma, que preparaba antes de su tan lamentado fallecimiento.
Hombre de valores profundos y coherente en sus palabras y actos, fue exiliado durante la dictadura uruguaya que se dio tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973. Por sus posiciones políticas debe abandonar Uruguay, partiendo al exilio en Argentina. Posteriormente se instala en Cuba en el año 1976 y en el 77 en España donde estuvo en contacto constante con las más grandes figuras del pensamiento de izquierda de la época. Fue un activista social que formó una infinidad de movimientos de lucha por los derechos laborales y civiles de los países reprimidos por las dictaduras militares.
Los medios de comunicación hablan de la figura de este hombre sin otorgarle el homenaje que le corresponde como el gran intelectual, escritor y activista social que fue en vida. Amante de los libros, constantemente pregonó la necesidad de allegarnos a estos para que las sociedades latinas tuvieran la oportunidad de crear su propio camino. Cronista de su ciudad (Montevideo) y de su tiempo, sus textos siempre fueron inteligentes y cálidos, recuperando un país que transitó del memorioso recuerdo del costumbrismo, pero también del dolor de las épocas difíciles de la dictadura. Su popularidad se extendió a todos los ámbitos de habla hispana donde habitualmente es un best seller.
Como poeta, una de sus grandes virtudes fue la de crear poesía para leerse en voz alta, con júbilo y picardía, motivos que llevaron a que sus lecturas de poemas emocionasen a miles de espectadores.
Poeta anticanónico, confesó tener influencias de Antonio Machado y Baldomero Fernández, quienes aprendió su sencillez. Sus ideas revolucionarias en todos sentidos lo llevaron a tocar cualquier tema con humor y buen gusto. Con Poemas de la oficina, publicado en 1956, Benedetti impactó en el desarrollo de la poesía uruguaya al insertarse directamente en una temática considerada, hasta ese momento "no poética". Testimonió allí al burócrata de clase media y lo interpretó a cabalidad, contagió a cientos de personas de la hiper realidad que era capaz de percibir.
Su forma sencilla, directa y coloquial viene también de su experiencia personal: cajero en una casa de repuestos de automóvil, funcionario público, tenedor de libros, taquígrafo en la Facultad de Química, etcétera, sólo a partir de 1969, Benedetti logró vivir del periodismo y de sus libros. Él Era Mario Benedetti, el hombre de la sonrisa melancólica que se despidió de esta vida trascendiéndose en sus ideas, el que pregonó con el ejemplo y colocó su grano de arena para cambiar esta sociedad tan llena de prejuicios e injusticias.

"El alienista” de Joaquim Machado de Assis. La locura es para todos.

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
“El alienista” de Joaquim Machado de Assis. La locura es para todos.

Conquistados por los portugueses, Brasil es un país que permanece en el rincón de nuestras preferencias, ya sea por su lengua o por su trayectoria histórica tan apartada de nosotros.
En este desencanto con Latinoamérica, Brasil supo crear sus propios movimientos culturales, con tal efectividad, que fortaleció una tradición, por demás exquisita, de grandes escritores, que preocupados por la situación social de la época, se dedicaron a transformar el pensamiento reflejando y supeditando los valores de convivencia social, con una perspectiva crítica y quizá un poco catastrofista.
Entre los muchos escritores de la lengua lusitana, Joaquim María Machado de Assis, se encuentra en los anales de la gloria cultural de Brasil. Nació en Río de Janeiro el 21 de junio de 1839. De cuna muy humilde, supo allegarse a las letras, por el favor de su inteligencia. Pasó su infancia con su familia como jornaleros. Era epiléptico y tartamudo, y quedó muy pronto huérfano de madre. No frecuentó la escuela regular; pero, en 1851, cuando murió su padre, su madrastra Maria Inés empezó a trabajar como dulcera en un colegio del barrio donde vivían y Machadinho, como le llamaban, se hizo vendedor de dulces. En el colegio tuvo contacto con profesores y alumnos, y asistía a las clases cuando no estaba trabajando.
Logró iniciar su carrera trabajando en periódicos y en la imprenta oficial de Río de Janeiro, donde entabló contacto con el escritor Joaquim Manuel de Macedo. En 1855, a los quince años, se estrenó en la literatura, al publicar el poema "Ela" en la revista Marmota Fluminense. Fue asiduo colaborador de periódicos, tanto como cronista, como cuentista, poeta y crítico literario.
En 1881 publicó Memorias póstumas de Blas Cubas, que marca el inicio del realismo en Brasil. El libro era extremadamente atrevido. Narrado por un difunto, comienza con una dedicatoria inusitada: "Al gusano que primero royó las frías carnes de mi cadáver dedico con sentido recuerdo estas memorias póstumas". Machado, como todos los autores de genio, escapa a los límites de todas las escuelas, creando una obra única.
En el libro Un hombre célebre y otros cuentos demuestra el valor de la introspección, el humor y el pesimismo como característica ontológica del hombre, además de su relación con el mundo. Machado de Assis es un maestro del estilo, narra con una distancia a la vez humorística y patetista, que sabe insertar para reforzar su intención crítica.
La capacidad de observación tan aguda del autor, lo ayuda a describir escenarios de trastornos racionales y emocionales, tanto sociales como individuales. Y es así como presenta uno de los cuentos más memorables de la literatura lusitana, El alienista, un hombre quiere trascender en la historia de la medicina de mediados del siglo XIX, y convence a un pueblo de construir una casa para locos, en nombre de la ciencia y la prosperidad, para poder analizarlos. El eminente hombre de ciencias recoge a los locos del pueblo en un sanatorio que llaman la casa verde.
El autor sorprende con la forma en que poco a poco describe síntomas de una sociedad decadente, que se encuentran dentro de cada individuo. El alienista cree descubrir los síntomas y esto lo lleva a ingresar a más y más gente, hasta que cuatro quintas partes del pueblo es encerrado. Vaya dilema, la locura es lo correcto. Libera a todos y encierra a ese quinto, que suponía la gente normal y les dedica un nuevo y más ambicioso estudio ¿Lo correcto es corromperse ante los valores sociales?
¿Qué sucede cuando todos viven en un estado de demencia, que además es aceptada? Las reflexiones profundas de la calidad humana hacen de Assis un maestro de la narrativa, y propone recapacitar sobre lo endeble de nuestra condición de animales racionales.

Machado de Assis, Joaquim María. (1996) Un hombre célebre y otros cuentos. CONACULTA. Col. Clásicos para hoy. México.

La Luterapia: Les Luthiers

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
La Luterapia: Les Luthiers

Les Luthiers es el nombre artístico de un grupo de musical humorístico compuesto originalmente por cuatro jóvenes, que comenzaron su carrera en la segunda mitad de la década de 1960 en Buenos Aires, Argentina.
A comienzos de los años 60, se desarrollaba en la Argentina una intensa actividad coral universitaria. Todos los años se realizaban festivales corales nacionales, cuya sede iba rotando entre distintas ciudades, duraban una semana y representaban un importante acontecimiento cultural por el entusiasmo con que los muchachos representaban su música.
En 1965, el joven arquitecto Gerardo Masana, quien cantaba en el coro de la facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires, compuso la Cantata Modatón, cuya letra estaba basada en un laxante. Al final del festival los estudiantes solían interpretar las llamadas “humoradas” que también se representaban como entreactos. El texto de Masana fue ideado para interpretarse en el marco del festejo que tenía como sede a la ciudad de Tucuman. Se trataba de divertir a la audiencia con la parodia de una cantata al estilo de Johann Sebastian Bach; interpretada por solistas, coro y una orquesta de exóticos instrumentos, que como era la tradición, eran construidos por los mismos estudiantes.
La Cantata Modatón –que luego se llamaría Laxatón- reunió por primera vez en un escenario a cinco futuros integrantes de Les Luthiers: Marcos Mundstock, Daniel Rabinovich, Carlos Núñez Cortés, Jorge Maronna y Gerardo Masana. El éxito fue rotundo; nadie esperaba semejante despliegue de originalidad y talento en un festival amateur. La revista Confirmado publicó un artículo donde resaltó a la Cantata Laxatón como el hecho más destacado del festival, cinco jóvenes habían dado vida a un estilo que alcanzaba en estos representantes su más gloriosa fuente.
Hoy, a más de 40 años de trayectoria, Les Luthiers se caracterizan por ser músicos profesionales y por expresar un humor fresco, elegante y sutil. La crítica les ha calificado como una agrupación que “Tienen a gala el hacer reír con la música pero no de la música, con instrumentos informales creados por ellos mismos a base de materiales de la vida cotidiana”; de ahí su nombre: Les Luthiers, que significa en francés, creadores de instrumentos musicales.
Los espectáculos mantienen un formato desde 1970, una pequeña introducción antes de cada pieza, en que Marcos Mundstock suele leer una presentación en donde se describe la obra, o da reseñas de la vida del autor, la gran mayoría de las veces creadas por el personaje paródico ícono del grupo: Johan Sebastian Mastropiero. Este es una mezcla de todos los compositores famosos de música clásica y su vida turbulenta es hilvanada en cada concierto que Les Luthier ofrecen, y tras esta “presentación” el conjunto musical ingresa al escenario e interpreta el tema. Tanto la introducción como la obra están llenas de humor y guiños que hacen estallar la risa del público. La interacción entre músicos y audiencia produce un ambiente de jovialidad y empatía que hace de sus espectáculos algo por demás agradable.
La fórmula cómica de Les Luthiers, los ha colocado a la altura de los grandes escenarios mundiales, convirtiéndoles en un referente inmediato de lo que se considera una vanguardia en el arte moderno. Los instrumentos musicales son de una precisión que nos revela el talento del grupo. La cadencia de su música abarca una enorme gama de géneros, desde la clásica, el blues, jazz, folclor y un largo etcétera. Cuidando siempre de mantener un ritmo agradable a sus comensales. La parodia de sus letras se han logrado convertir en una de las vanguardias críticas del arte de su país y de América Latina, pues con suma elegancia logran mofarse de la solemnidad falsa que rodea al acto musical y de la postura de la opinión pública conservadora que ha llegado a censurarlos.

El Lazarillo de Tormes

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
El Lazarillo de Tormes

La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades mejor conocida como El Lazarillo de Tormes. Novela española anónima, está escrita en primera persona y sobre un estilo epistolar, es decir es creada como una larga carta. Su edición conocida más antigua data de 1554, y en ella se cuenta de forma autobiográfica la vida de un niño, Lázaro de Tormes, en el siglo XVI, desde su nacimiento y mísera infancia, hasta su matrimonio y edad adulta. Es considerada precursora de la novela picaresca por su ideología moralizante y pesimista.
Esbozo irónico y despiadado de la sociedad, muestra sus vicios y actitudes hipócritas, sobre todo las de los clérigos y religiosos. Esto motivó que la Inquisición prohibiera su publicación, aunque más tarde la permitiera, una vez expurgada. La obra no volvió a ser publicada íntegramente sino hasta el siglo XIX. El cúmulo de enseñanzas vulgares de Lázaro, recuerda una contraposición moderna, la educación y los educadores.
Rebasados totalmente por los medios masivos de comunicación, los esquemas educativos modernos se encuentran inmersos en una enorme crisis de funcionalidad. El bajo perfil académico y la casi inexistente voluntad para la autocrítica y el estudio por parte de docentes, académicos y directivos, convierten a la educación en México, en un parapeto de enseñanzas autómatas, dirigidas a la fundamentación de una doctrina del trabajo esclavista. El control mediante la enajenación.
Una crítica mordaz, incluso una denuncia del falso sentido del honor y de la hipocresía; El Lazarillo de Tormes es el desencanto por la vida y a la vez, la supervivencia. La vida es dura y tal como aconseja el ciego a Lázaro en la obra, "más da el duro que el desnudo"; cada cual busca su provecho sin pensar en los otros, por lo que, como se dice al principio de la obra, arrimándose a los buenos "se será uno de ellos": esto es, para ser virtuoso hay que fingir ser virtuoso, no serlo ¿Recuerda esto a la fundamentación de la conducta de la sociedad actual? Aún hoy en día, la sociedad manifiesta síntomas de su lenta decadencia. La academia ha dejado de ser el espacio donde la sociedad encarga la preparación de las futuras generaciones. El maestro es un interesado de los beneficios y desapasionado del conocimiento.
Hace algunos días en una plática literaria con el Doctor José Martínez Torres, nos recordaba un pasaje del Lazarillo que ahora reproduzco: "Lázaro, llega el oído a este toro, y oirás gran ruido dentro del. Yo simplemente llegue, creyendo ser ansí; y como sintió que tenía la cabeza par de la piedra, afirmo recio la mano y diome una gran calabazada en el diablo del toro, que más de tres días me duró el dolor de la cornada, y dijome: Necio, aprende que el mozo del ciego un punto ha de saber mas que el diablo, y rió mucho la burla.” Lázaro, aún siendo un niño, aprende que debe valerse por sí mismo, la vida no es fácil y en ella sólo hay amarguras y tristezas, no fantasía. A diferencia de Lázaro, la bofetada que recibimos es la ignorancia, el desprecio y los vicios de conducta que son sólo una parte de la negativa enseñanza que como sociedad permitimos al no exigir una preparación mayor a nuestros educadores. Por supuesto siempre hay una excepción a la regla, pero la mayoría de las veces, logran trastocar la formación de los jóvenes que en su búsqueda de identidad, encuentran mayor confusión, perfilándose para entrar en el círculo vicioso de la sociedad.

La nueva moda ¿El vacío? Giles Lipovetski

Liróforo
La nueva moda ¿El vacío?
La era del vacío de Giles Lipovetski

Los seres humanos somos “entes sociales”, dotados de una capacidad para organizar sociedades de convivencia, con valores morales (que rigen nuestra individualidad) y reglas (que rigen la armonía de nuestros actos en lo colectivo). Para lo anterior se crean sistemas de leyes que obligan a un comportamiento, estemos o no de acuerdo, al que debemos someternos.
En cualquier parte del mundo y debido al consumo desmedido de sustancias lícitas como el alcohol, se desarrolla en el comportamiento individual, un relajamiento y tolerancia de conductas reprobables en una convivencia, lo que sume lentamente a la sociedad en el detrimento de los valores y principios que permiten la armonía social. Esto origina el derrumbe de las bases morales sobre la que se estructura nuestra sociedad actual.
Giles Lipovetski, sociólogo francés y catedrático de la Universidad de Grenoble, en su libro La era del vacío realiza una descripción detallada de la involución de los valores del comportamiento social contemporáneo “Las costumbres han caído en la lógica de la personalización. La última moda es la diferencia, la fantasía, el relajamiento.” (1979:39). La personalización orilla al rompimiento de los convencionalismos sociales en que lo estándar o común no tienen lugar alguno, y en que lo fatuo y banal ganan un espacio.
Por otro lado, La mercadotecnia, por intereses económicos, crea la conciencia de necesidades específicas individuales, desde un shampoo que inventamos necesitamos, hasta una tendencia de pensamiento con la que nos identificamos (llámese dark, “resa o emotional). Estos factores en conjunto crean la individualización, es decir, la conciencia de que somos seres con necesidades específicas y diferentes a los demás. Esto lo vemos a diario, la ambientación personalizada de la realidad mediante auriculares, puestos de moda hoy por los celulares y que funcionan para aislarse del medio urbano cuando vamos en la combi o en la calle.
Lipovetski afirma “La modernidad, ya no entusiasma a nadie.” Y podemos preguntar ¿Esto ocurre en beneficio de nuevos valores?” a lo que el filósofo aduce que es “en beneficio de una personalización y liberación del espacio privado que lo absorbe todo, incluidos los valores.” (1979:42)
La televisión, el cine, y los medios electrónicos e impresos, como se ha repetido hasta el cansancio en los estudios psicológicos del comportamiento social contemporáneo, exhiben la violencia y el rechazo entre individuos como algo completamente normal. La crisis moderna de la ideología, que desde el marxismo hasta el neoliberalismo se exhibieron como fallidas formas de convivencia, permite observar cómo se construyen en la sociedad figuras individuales en el ente social. Hoy existe un contexto de convivencia social viciado desde sus orígenes, con problemas como la desintegración familiar tan en boga, los adultos adolescentes, que a los treinta años viven con sus padres, la experimentación sexual prematura y un largo etcétera. La conciencia de la individualidad, se aísla también de valores religiosos que en el pasado suplían la necesidad del sentido colectivo y se muestra como característica de una sociedad que emprende el camino a la decadencia.
No hay escape alguno a esta sensación de vacío. Incluso el aumento y popularización del consumo del alcohol y demás estupefacientes, son un reflejo de dicho vacío. Lipovetski señala que algunas de estas tendencias se han desarrollado para contrarrestar dicho efecto, van desde las espirituales, por ejemplo el yoga, el tamtra y las que pregonan la comunión del cuerpo, el alma y la naturaleza, hasta aquellas en que el azar y la fortuna tienen un lugar privilegiado como en la cartomancia, y la astrología.
Lamentablemente la búsqueda del sentido ahora tiene a la indiferencia, la experimentación y la necesidad de satisfacción del placer, como factores de enajenación que automatizan y arrastran cada vez más al limbo a la sociedad. La exploración de más y nuevas sensaciones que funcionan como una novedad, acelera el cambio de patrones que utilizan los jóvenes para buscar una identidad en los lugares más absurdos: una disco, un antro, un bar y por lo consiguiente el decaimiento constante de estos y la inestabilidad emocional que le continúa.
Nuestro esquema social gira en derredor del abuso de sustancias que transforman la percepción sensitiva. Los logros académicos, científicos y tecnológicos, son menos importantes que la nueva cerveza que sabe a “diversión”. Ni pensar que a pesar de esto, hay quienes creen que nuestras universidades públicas tienen suficiente con el presupuesto que se les otorga ¿Quizás para que no funjan como catalizadores de las necesidades nacientes y su organización?

Lipovetski, Giles. (1979) La era del vacío. Anagrama. Barcelona. Colecc. Compactos.

Las historias de los niños en las letras. Eliseo Diego

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Las historias de los niños en las letras. Eliseo Diego.

Hasta la llegada de los personajes de ficción moderna, desde Mickey Mouse hasta Harry Potter, parecía que la atención destinada a la educación elemental de los niños, se dedicaba a la adaptación popular de historias, llamadas en Inglaterra cuentos de hadas, que no eran más que el reflejo de las enseñanzas morales elementales para la convivencia social; tal y cual lo hiciera el mito en las sociedades primitivas.
Una sociedad de consumo, como la actual, obliga a los empresarios de los medios de comunicación a adaptar las leyendas a productos reducidos de su valor racional, para que en compañías modernas como Disney y empresas editoriales dedicadas al entretenimiento simple de “estate quieto niño” conduzcan a la enajenación temprana.
Es decir, pareciera que las historias exclusivas para niños fueron las compiladas en los albores del siglo XIX en Francia por Charles Perrault (París, 12 de enero de 1628, 16 de mayo de 1703), los hermanos Jacob (1785 - 1863) y Wilhelm (1786 - 1859) Grimm en Alemania y en Dinamarca por el muy famoso Hans Cristian Andersen (2 de abril de 1805 - 4 de agosto de 1875). Entre las más reconocidas de estos están Caperucita roja, El Gato con botas, El patito feo. Pero adaptados de una forma distinta. Por ejemplo, Pinoccio muere, es castigado por querer ser un humano. El ser como condición sagrada, de respeto, es exaltada en una historia que ya nadie conoce. Una gran variedad de textos que recogieron la tradición oral europea han sido cambiados de la misma manera en beneficio del comercio.
Pero dato curioso, ninguno de estos autores pretendía alcanzar fama con sus textos en un grupo cautivo, olvidado y reprimido por una sociedad europea que parecía definir a la infancia como una enfermedad temporal y que no debía alimentar su imaginación, en detrimento de su fuerza laboral.
La literatura infantil no fue tomada como ejercicio serio hasta mediados del siglo XX. Antes se prefirió relegar obras maestras de la sátira, como Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift que es una crítica mordaz a la sociedad inglesa o Robinson Crusoe de Daniel Defoe; crítica igualmente mordaz combinada con un excelente ejercicio ideal de las aventura por los ideales. Esto fue porque se volvió el paradigma de un idealismo pujante. Uno de los pocos escritores latinoamericanos que se atrevió a escribir sobre esto fue el gran Eliseo Diego, que en su libro de ensayos La insondable sencillez (2007) dice al respecto “ningún libro pasará a ser de los niños a menos que constituya una verdadera obra de arte por propio derecho; ningún libro pasará a ser de los niños a menos que responda a sus apetencias reales.” Los niños son el mejor público cautivo. Son los que en su rebeldía mueven al mundo.
A los niños, Diego los define “La costumbre ha hecho que le demos el común nombre de “niño” y nos parezca la cosa más natural del mundo. Pero, bien visto, no hay nada más extraño que él a nuestro mundo de “personas mayores”; bien visto, en este mundo estable y grosero, él es una “monstruosidad” tan deliciosa como inquietante”. La incomprensión. El ideal es corrompido por la confortación. La realidad de un estado social sorprende a los pequeños aún entre fantasías.
Los hombres y mujeres vivimos en paradojas. Una lucha constante e inestable de contrarios. Los niños viven en un contexto distinto, ellos gozan la maravilla del vivir. Para rebasar este gozo, debe retarse su inteligencia, como define Eliseo Diego “La letra escrita, es el único instrumento capaz de estimular las capacidades creadoras presentes en todo ser humano”.

Eliseo Diego. (2007) La insondable sencillez. Pértiga. UNAM. México.

sábado, 11 de julio de 2009

La cultura de la represión.

Liróforo.
Gabriel Velázquez Toledo.
La cultura de la represión.

En un país en el que los grupos políticos y los gobernantes de las grandes orbes, demuestran su incompetencia para lograr acuerdos sociales que garanticen el respeto a los mínimos derechos individuales que poseemos como ciudadanos, como lo son la libre expresión, libertad de tránsito en el país y la libre asociación. En vez de eso, se nos fomenta la cultura del NO, la cultura del miedo, la cultura, en que hoy vivimos, de guerra y violencia. Parece suficiente que la negación de estos derechos han logrado enajenar a toda una sociedad que simplemente no comprende qué sucede, que vive agazapada y con miedo a pensar.
En México vivimos en un sinfín de absurdos, en el que las vejaciones e impotencia son pan de todos los días. La cultura de la represión no es algo nuevo. Las culturas prehispánicas cobraban dotes y a cambio protegían sus territorios y garantizaban su expresión cultural y protección. Los españoles reprimieron y sometieron a todo un continente por medio de las armas y la iglesia. Lo sorprendente en pleno siglo XXI es que a pesar de que han pasado más de 500 años de esto, aparentemente la evolución del mundo de las ideas y la tecnología no ha sido suficiente para terminar con estas prácticas. Y es que hoy vivimos en la desorganización total. Pero no seamos inocentes, las cosas han sido propiciadas por los poderes fácticos, ávidos de nuestra atención y nuestro dinero.
Reprimir es detener y castigar, es no permitir la libre expresión de una voluntad. La represión empieza en nuestras casas. Mamá ve las telenovelas y aprende de esos antipáticos personajes cómo debe comportarse. Son el único referente cultural de conducta que poseen. Hoy no podemos culpar a la educación familiar pues recordemos que llevamos más de medio siglo con esta estúpida tradición de sentarnos horas frente al televisor a ver pasar vidas ajenas. Pero no queda ahí, los hijos aprenden a ser rebeldes de un puñado de alcohólicos y bulímicas idiotas sin ideología, que casualmente salen en el otro canal de la misma empresa.
Hemos aprendido a convivir con la represión. La tenemos en la pareja, en la familia, con los amigos y en la sociedad en general. Hemos aprendido a censurar y reprimir nuestros propios instintos. Hemos logrado la no evolución de las ideas y esto es un ejemplo de ello. Y por encima de todo esto, hemos aprendido a ver con indiferencia el desprecio con el que las clases “dominantes” actúan, hasta el grado de verlos formar a través de los años cuerpos represivos para que actuemos según sus criterios. Nos obligan a gozar de una “libertad” dentro de un régimen.
Peor aún para el pueblo, estos cuerpos represivos que se esconden bajo la bandera de instituciones del orden, están ahí, merodeando al acecho de quien no sea de su agrado. Cuántos de nosotros no tenemos un conocido que haya sufrido en carne propia la extorsión o la violencia que estos, nuestros guardianes del orden, propician. Si a todo esto sumamos la nimia educación de que dichos sujetos hacen presunción, lamentablemente ignoran incluso cual es el deber que se les embiste, se logra una banda de puños autómatas que sólo respetan el dinero.
Me pregunto constantemente ¿Qué habría sucedido si en vez de declararle la guerra al narcotráfico, se hubieran aumentado los apoyos reales que las instituciones de educación necesitan para crear una sociedad organizada y funcional? ¿Qué, si en lugar de crear instituciones policiacas nacionales, creásemos centros comunitarios de cultura? Sucedería entonces que nos liberaríamos de las cadenas de telecomunicaciones. Que leeríamos más y envidiaríamos menos. Que los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad, llevarían al diálogo, al respeto y a la tolerancia, pues cultivar la inteligencia es la única forma de avanzar en este mundo de las ideas. O como diría el mastuerzo “pensamiento que se estanca, pensamiento que se pudre”.

Bertrand Russell La búsqueda de la felicidad.

Liróforo

Gabriel Velázquez Toledo

La búsqueda de la felicidad.

Los seres humanos tenemos como condición social para la buena convivencia, la búsqueda constante de motivos que nos hacen funcionar como colectivo. El trabajo y la diversión son algunos de los elemento que se poseen en común, pues la sociedad gira en función del producto que realiza.
La súper concentración de personas en las grandes orbes, ha acarreado mega producciones que mantienen en constante funcionamiento a las sociedades modernas. Tras siglos de años de evolución social, el ser humano se ha conglomerado en comunidades por la misma razón que lo ha llevado a continuar con esta práctica: evitar el aburrimiento. La búsqueda del sentido. El ocio.
Esta es una de las razones que obligaron a continuar con las tradiciones de rituales colectivos que proporcionaban un sentido a la existencia. Por cientos de años la humanidad ha desarrollado el síntoma de agregar más y más elementos a su visión que les justifican el estar con vida sin una explicación ontológica profunda. Poco a poco prefirió divertirse que continuar con dicha búsqueda.
Otra característica de la sociedad moderna, al que se ha llegado debido a los grandes niveles de miseria, a la guerra y el hambre, es la individualización. Este fenómeno consiste en cobrar conciencia de que existen necesidades específicas de placeres determinados que nos transforma en seres individuales, por sobre las agrupaciones sociales a las que pertenecemos.
De esta forma en el siglo XXI la apatía, los medios masivos de comunicación y el bajo perfil de necesidades estéticas, que son las que dictan nuestra sutileza en los gustos que tenemos, son de muy baja calidad. Hemos aprendido a no exigir y a vivir en lo cotidiano.
Aburrirse es una condición natural del ser humano. Pero hemos construido casas y habitaciones que nos aíslan del entorno. Un animal en libertad no se aburre, constantemente está en alerta y buscando alimentos, pero un animal enjaulado sólo sabe girar en derredor suyo y caer en el tedio. Nos obligamos a construir una realidad que está al alcance de nuestras necesidades más intimas derivadas de la gran depresión que nos ha originado la mega concentración popular. Para ejemplo vemos que las necesidades de convivir con los vecinos, hace 100 años, correspondía a la imposibilidad de encontrar personas afines debido a la ausencia de transportes efectivos. Hoy en día lo de menos es tomar un automóvil y dirigirnos hacia alguna parte en donde se encuentra alguien empático con uno. La individualización de las necesidades nos ha vuelto más especializados en los placeres de que gozamos. Pero también del exceso.
Televisiones y demás aparatos como las computadoras que nos hacen concentrar la atención en un sólo punto durante horas. El ser humano ha construido una cantidad inimaginable de espectáculos y formas de divertirse con tal de evadir su creciente inconformidad. La tensión, el trabajo, el estrés, son elementos que no permiten disfrutar de pequeños placeres, por el contrario lo hace reprimir ciertas conductas, que poco a poco lo van frustrando y conduciendo a excesos. La supresión de los placeres y el exceso de otros (como el alcohol) producen patologías sociales que rápidamente degreadan las relaciones humanas. Según Bertrand Russell en su ensayo La búsqueda de la felicidad algunas de las más comunes son la fatiga, la envidia, el sentimiento de pecado y el miedo.
¿Qué hacer ante un escenario tan lamentable? La respuesta es sencilla: buscar ser felices. Tal y como lo propone Russell, algunos valores que aunque se han degradado y se les empieza a considerar como obsoletos por las sociedades consumistas, como la familia y el cariño y otros como el esfuerzo, la voluntad y la resignación, resuelven la búsqueda constante del sentido. A través de la historia el ser humano ha avanzado en su introspección, concentrándose en lo que no puede explicar, olvidándose de lo que existe en el exterior. Si lográramos por un momento vivir sin la ofuscación constante de aquello que no puede resolverse en nuestras mentes, si lográramos concentrar la atención a nosotros mismos sin excesos, los niveles de estrés en nuestra vida disminuirían y los niveles de felicidad nos harían terminar con búsquedas absurdas que no podrán resolverse.

Bertrenad Russell.(1930) La conquista de la felicidad. Edit. Random house mondadori. Colecc. Debolsillo. México .

Emir Kusturica: la épica suprarrealista y el humor negro.

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Emir Kusturica: la épica suprarrealista y el humor negro.

Emir Kusturica es un director de cine y músico serbio nacido el 24 de noviembre de 1954 en Sarajevo en la República Socialista Federal de Yugoslavia (hoy Bosnia Herzegovina). Debido a los elementos surrealistas y fantásticos, y a la mezcla de realidad y ficción, el estilo de Kusturica se podría calificar como realismo mágico, en correspondencia con la corriente literaria latinoamericana.
Tras abandonar una prometedora carrera como futbolista, estudió cine en la academia de Milos Forman de Praga. A su regreso a Sarajevo realizó películas para televisión y el cine. Con ¿Te acuerdas de Dolly Bell? Ganó el León de Oro en Venecia a la Mejor Ópera Prima, y Papá está en viaje de negocios, fue galardonada con la Palma de Oro en Cannes. El tiempo de los gitanos le valió su traslado a Nueva York para enseñar cine en la Universidad de Columbia (ya había impartido clases en la Academia de Arte Dramático de Sarajevo) y a los dos años dirige Arizona Dream, que recibió el Oso de Plata y el Premio Especial del Jurado en el Festival de Berlín.
Underground (1995) película ganadora de la palma de oro en cannes, es una epopeya que enfrenta con mirada crítica al pasado serbio, desde la II Guerra Mundial hasta la guerra civil, en la antigua Yugoslavia. Debido a la clara posición política de Kusturica en el filme, se creó muchos enemigos en su país. La película fue premiada con la Palma de Oro en Cannes. Underground, escrita por Dušan Kovačević famoso escritor serbio, contiene muchos tintes autobiográficos y fue cofinanciada por el canal estatal yugoslavo, lo que causó cierta controversia. La película detalla la historia de Yugoslavia desde el inicio de la Segunda Guerra Mundial hasta la Guerra de los Balcanes, iniciada en la década de los noventa. Mientras algunos críticos señalaban que se trataba de una propaganda que mostraba el conflicto desde un punto de vista pro-Serbio, otros señalaban que su irónica caracterización de las etnias de los Balcanes iba en detrimento de todas ellas, sin abordar la maestría con que el tema fue tratado sin importar la posición política de esta.
Desde entonces Emir Kusturica vive en Francia, donde en 1997 rodó Gato blanco, gato negro con que fue galardonado con el León de Plata del Festival de Venecia. En el 2000 debutó como actor en la película del realizador francés Patrice Leconte La viuda de Saint-Pierre. El perfeccionamiento de los elementos más representativos de su obra como el realismo mágico (es decir la animación fantástica con que rodea a sus personajes, e incluso a objetos inanimados como un ferrocarril en el caso de la película La vida es un milagro), la tragicomedia y el humor sutil de que se sirve para realizar críticas al sistema social y cultural son su herramienta favorita.
La No Smoking Orchestra, ha musicalizado la gran mayoría de sus películas. Es una agrupación musical Servia que fusiona elementos gitanos de la región con instrumentos acústicos y metales, que reproducen con vitalidad el espíritu surrealista de sus películas. Ha sido tal el éxito de esta agrupación en europa, que han definido su estilo musical como Unza unza, alusión a la fiesta a que sus ritmos invitan. Como si esto no fuera suficiente, el famoso músico Goran Bregović dirigió y compuso la música para varias de sus películas, incluyendo Tiempo de gitanos, El sueño de Arizona y Underground entre otras.
En 2008 ha realizado un documental dedicado al famoso futbolista Maradona y prepara un filme sobre un entrañable personaje de la historia de México: Pancho Villa. La película llevará como título Los amigos de Pancho Villa, según la obra del escritor estadounidense de origen mexicano James Carlos Blake, en la que se basa el guión. Kusturica afirma: "Nos interesa el concepto de la revolución como era antes y su relación con el tiempo actual, si hoy es posible una revolución así (…) si existe algo que pudiera llevar a una fuerte rebeldía a lo largo del mundo. "

De José Martí a Norteamérica.

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Gabriel Velázquez Toledo
De José Martí a Norteamérica.

“Cree el aldeano vanidoso que el mundo entero es su aldea, y con tal que él quede de alcalde, o le mortifique al rival que le quitó la novia, o le crezcan en la alcancía los ahorros, ya da por bueno el orden universal, sin saber de los gigantes que llevan siete leguas en las botas y le pueden poner la bota encima, ni de la pelea de los cometas en el cielo, que van por el aire dormidos engullendo mundos.”
Este cita proviene de un libre pensador cubano que vivió y murió en la lucha por la independencia libertaria: José Martí. Y no es casualidad que sus palabras caigan, aunque con elegancia, con enorme peso sobre nuestra conciencia, pues muestra el carácter crudo, desigual y decadente que pretenden maquillar y esconder los Estados Unidos a unos días de su cambio presidencial.
En pleno siglo XIX cuando en América se alcanza la independencia del imperio español, el ideal democrático que perseguían los gobiernos liberales era el que ostentaban los norteamericanos. Hoy dicen los medios de comunicación que nuevamente son los Estados Unidos el referente inmediato del estado democrático. Un afroamericano en el poder ¿Gato pardismo o revolución? No olvidemos que los poderes fácticos también gobiernan con sus enormes campañas de marketing y enajenación.
La idea de que la crisis económica que se vaticina para el mundo en este año es una cuestión cíclica, que está sujeta a teorías económicas complicadas acerca del manejo de los recursos, la plusvalía, la especulación y de tantos otros absurdos inventados para no ser entendidos por quienes trabajamos para mantenernos al día en nuestra solvencia, no es nueva. Martí el agudo pensador político y poeta de finales del siglo XIX, demuestra la lucha que hace más de 100 años pretendían los liberales para crear sociedades más armónicas “el premio de los certámenes no ha de ser para la mejor oda, sino para el mejor estudio de los factores del país en que se vive. En el periódico, en la cátedra, en la academia, debe llevarse adelante el estudio de los factores reales del país.” Es decir, las únicas herramientas que poseemos son el análisis y la formación académica, para poder entender el mundo que nosotros mismos construimos.
Todos los medios de comunicación indican que algo grande sucederá cuando ese primer presidente negro tome el poder. El cambio por fin ha llegado. Nos dicen. Pero no debemos olvidar que esta cultura se fraguó al calor del plomo y el exterminio indígena de las regiones en donde hoy se encuentra ese imperio “No hay razas: no hay más que modificaciones diversas del hombre, en los detalles de hábito y forma que no les cambian lo idéntico y esencial”. Martí dice que: “Ni se debe exagerar sus faltas de propósito, por el prurito de negarles toda virtud, ni se ha de esconder sus faltas, o pregonarlas como virtudes”. Hoy lo que ha llevado al arribo de un presidente negro a la casa blanca, son las coyunturas especiales de guerra y crisis que encontraron como panorama de las elecciones. No olvidemos que hace 50 años las figuras públicas negras eran vetadas o asesinadas por el simple hecho de expresar su opinión. Hoy los americanos son una cultura mucho más voraz, capaces de mimetizarse con las circunstancias, olvidar a conveniencia cualquier cosa, con tal de alcanzar sus objetivos ¿Alguien recuerda los millones de latinos que votaron? Hace no más de 20 años Bush padre aceleraba las deportaciones en maza de inmigrantes latinos que eran la basura de los países subdesarrollados a los que explotan aún. Entonces ¿qué es ese juego que llamamos hoy democracia?
Martí dice “hombres haga quien quiera hacer pueblos” virtuosos que pretendan sentar sus ideales de vida en principios morales y éticos de mutuo apoyo. “Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo a la cabeza, sino con las armas de almohada […] las armas del juicio, que vencen a las otras. Trincheras de ideas valen más que trincheras de piedra”.

*Martí, José. (2000) Antología José Martí y el equilibrio del mundo, México, FCE.

José Carlos Mariátegui: sobre el artista y su época.

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Gabriel Velázquez Toledo
José Carlos Mariátegui: sobre el artista y su época.

Este prolífico escritor e intelectual del Perú de inicios del siglo veinte, es capaz de revelarnos, mediante sus disertaciones profundas del nivel cultural que posee su país y Latinoamérica en general, la forma en que la revolución de las ideas ha impactado en una sociedad miseble. En su ensayo El artista y la época revela: “El artista contemporáneo se queja, frecuentemente, de que esta sociedad o esta civilización, no le hace justicia”. Esta justicia exhibe la ausencia total de sensibilidad estética, elemento que hace sublimar la apreciación de los símbolos que la misma sociedad construye. Esta degradación tiene que ver directamente con los modelos sociales que rigen a los países pues la degradación de los valores de convivencia origina desigualdad: “El renombre se fabrica a base de publicidad. Tiene un precio inasequible para el peculio del artista pobre”.
Pero a pesar de las innumerables quejas que los artistas pueden emitir acerca del comportamiento social, el autor menciona los positivos estímulos que esto ocasiona “De este trato injusto se venga el artista detractando genéricamente a la burguesía. En oposición a su escualidez, o por una limitación de su fantasía, el artista se representa al burgués invariablemente gordo, sensual, porcino. En la grasa real o imaginaria de este ser, el artista busca los rabiosos aguijones de sus sátiras y sus ironías”. El papel de crítico social que provoca este despreció, ha dado las más grandes obras que el acervo cultural humano posee.
Esta forma tan irónica de revelar la realidad social, le hace a Mariátegui ganar la atención sobre su estilo directo, sin inhibiciones. Equipara brillantemente “El obrero siente explotado su trabajo. El artista siente oprimido su genio, coartada su creación”.
Aunque el presente ensayo fue escrito en 1925, Mariátegui logra compenetrar a su lector en lo que ha acertado a ser una constante de la sociedad. Revela la búsqueda inconsciente de los artistas de una sociedad aristócrata. Es decir que pueda apreciar su arte. Una sociedad que ha estudiado y acrecentado sus parámetros estéticos. Esto los hace alejarse de las sociedades burguesas, que pueden equipararse con los “nuevos ricos” los adinerados ignorantes que sólo se ocupan de placeres físicos y no de los espirituales: “La élite aristocrática se componía de finos gustadores y amadores del arte y las letras. La élite burguesa se compone de banqueros, de industriales, de técnicos. La actividad práctica excluye de la vida de esta gente toda actividad estética”. Y aunque la introducción de los grandes modelos de consumo han devaluado al artística, que antes de que existieran se obligaba a producir constantemente obras que en su perfección, demostraran su valía. No como, nos retrata el autor, ahora sucede “Sobre la suerte de los artistas contemporáneos pesa, excesivamente, la dictadura de los medios de información. Los periódicos pueden exaltar al primer puesto a un artista mediocre y pueden relegar al último a un artista altísimo. La crítica periodística sabe su influencia. Y la usa arbitrariamente. Consagra todos los éxitos mundanos. Inciensa todas las reputaciones oficiales. Tiene siempre muy en cuenta el gusto de su alta clientela (burguesa)”. ¿O alguien duda de que esto sucede?
La añoranza de un destino que cobije el producto de la única revolución que no se ha detenido con el tiempo, la del arte, no puede perderse ante la oleada vulgar de los medios enajenantes que pretenden disponer de la voluntad que no ha sido educada “La publicidad, es en nuestro tiempo omnipotente. La fortuna de un artista depende, por consiguiente, muchas veces, sólo de un buen empresario. Los comerciantes en libros y los comerciantes en cuadros y estatuas deciden el destino de la mayoría de los artistas. Se lanza a un artista más o menos por los mismos medios que un producto o un negocio cualquiera. Y este sistema que, de un lado, otorga renombre y bienestar a un Beltrán Masses, de otro lado condena a la miseria y al suicidio a un Modigliani”.

viernes, 10 de julio de 2009

Idealismo contra idealización: el caso de Virgilio Piñera y Gabriel García Márquez.2

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Idealismo contra idealización: el caso de Virgilio Piñera y Gabriel García Márquez.

Segunda parte.-
Como mencionábamos en la columna pasada, Virgilio Piñera y Gabriel García Márquez tienen la facultad de hacer interactuar lo fantástico y lo real, reflejando la vida y los conflictos de un continente desde perspectivas casi opuestas. Mientras Márquez era aplaudido como símbolo del pensamiento progresista de la izquierda en América Latina, Piñera era sometido a la censura del régimen de la Revolución en Cuba. Pensamientos críticos contrapuestos en su idealismo, pero que comparten una postura de ruptura, en que el retrato social alcanza un nivel mordaz que se convirtió en algo incómodo para los regímenes políticos.
El horizonte literario de ambos escritores puede fácilmente situarse dentro de una vanguardia avanzada para la época. La construcción paralela de universos literarios dio como resultados un desasosiego y una insatisfacción con el entorno y esto se hizo más agudo aún para Piñera quien buscó constantemente la interjección de los estilos. En cambio Márquez emprendió la búsqueda del sentido. dueños ambos de la palabra con sentido crítico, pretendían develar aspectos poco convencionales del ente social. Mientras uno era polémico, el otro era plenamente aceptado en un mundo hambriento de idealismo. Distintos en su lucha, la estridencia de Piñera es un enfoque opuesto al de Márquez, pues su frenesí se enfrenta a la sobriedad, confronta lo patético contra lo convencional.
Gracias a su discurso radical Virgilio Piñera se insertó en la crítica a de régimen represor, entre otras cosas, de la sexualidad y la libertad de palabra. Su literatura es la huella de un pensamiento imposible, como lo demuestra en su temática, con un discurso fantástico, se inserta en el contexto de las falacias sociales.
Su capacidad de observación describe escenarios trastornos racionales y emocionales, tanto sociales como individuales (rasgo similar con Márquez) que se disfrazan en panoramas imaginarios que podrían estar en cualquier parte. Virgilio Piñera sorprende con la forma en que poco a poco describe síntomas de una sociedad decadente, que se encuentran dentro de cada individuo.
¿Qué sucede cuando todos viven en un estado de demencia, que además es aceptado por el inconsciente colectivo? Las reflexiones profundas de la calidad humana hacen de Piñera un maestro de la narrativa y propone recapacitar sobre lo endeble de nuestra condición de animales racionales.
Su cuento La carne es el ejemplo de la extralimitación de lo cotidiano que se transforma en una anécdota cargada de sentido perverso. Las pasiones humanas más inmediatas llevadas al límite, encuentran un eco extraño en lo social que hace a la historia verosímil. La inteligencia de su descripción hace posible que cada escena se represente en la conciencia interpretativa del lector como una señal del desastre que se encamina por la depredación.
Dicha conciencia interpretativa se observa en las directrices mayores del relato. Inicia con una declaración de vaguedad beckettiana, la población se queda sin carne para comer, sin embargo esto “Sucedió con gran sencillez, sin afectación. Por motivos que no son del caso exponer”.
Lo anterior despoja de importancia a la razón que dará origen a lo inverosímil de la narración; no obstante el autor sugiere que la razón de lo que sigue está por debajo de los actos que causa. La sociedad se convierte en vegetariana, alguien no lo soporta y salta la idea de la antropofagia. Ésta se convierte en una compulsión; el resultado es la auto aniquilación de esa sociedad.
Un niño se devora hasta extinguirse. El bailarín (símbolo del arte) decide hasta sus pies. La antropofagia no sólo se acepta, deviene en hábito, es posible encontrarle ventajas tan loadas como las nuevas adaptaciones a la moda.
El narrador, como los gobiernos latinoamericanos que crean realidades alternas fingiendo o padeciendo la más evidente estulticia, plantea que todo está bien, el suministro de carne existe y es lo que importa. Al final, sólo apunta:
“Que la población fuera ocultándose progresivamente nada tenía que ver con el aspecto central de la cosa […]sería miserable hacer más preguntas inoportunas, y aquel prudente pueblo estaba muy bien alimentado…”

 García Márquez, Gabriel. (2000). Crónica de una muerte anunciada. Barcelona: AGEA.
 Piñero, Virgilio. (2008). La Carne. En Cuentos fríos. Madrid: Cátedra.

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