jueves, 12 de abril de 2012

Rodulfo Figueroa. Romanticismo vs Modernismo Primera entrega. Durante mucho tiempo se ha sostenido una postura, por parte de la crítica local, que ha tratado a Rodulfo Figueroa respecto a la inclinación vanguardista del poeta. Aquellos que hemos podido leer uno de sus textos, la parte crítica (por lo general el prólogo), vemos que le han ubicado entre un romanticismo tardío y el naciente modernismo de fines del siglo XIX. La mayoría de sus críticos muestran una inclinación reiterada de estas dos posturas marcadas, sin embargo vemos un conjunto de especulaciones que se han dado especialmente en el marco del prólogo o introducción que sus compilaciones han ofrecido al público. El modernismo es la literatura que corresponde al mundo “moderno”, a las sociedades transformadas por las revoluciones social, industrial, científica y tecnológica. Así el modernismo no podía darse en el ámbito castellano hasta que existiera una base mínima de modernidad en los procesos socioeconómicos, una burguesía en ascenso, grandes aldeas que empezaran a convertirse en grandes ciudades. Para Max Henríquez Ureña en su libro Breve historia del modernismo de 1954 “El vocablo modernismo fue empleado para señalar, desde temprano, el movimiento de renovación literaria en la América española”. Y hace hincapié en el hecho de que el último cuarto del siglo XIX significó la transformación del pensamiento social, con la introducción de una conciencia que pretende romper los paradigmas establecidos en Latinoamérica. Esto se alcanzó gracias a una “revolución literaria”, debido a un fenómeno global propiciado en la región por una necesidad de desembarazarse de las estructuras ideológico-políticas de la colonia. Por otra parte, el movimiento romántico tiene sus propias características que le posicionaron como el movimiento artístico de mayor aceptación en occidente. En un primer momento representó la elegancia de la forma, la explosión del discurso retórico, que posteriormente caería en una vulgarización de la forma, pues la complejidad que adquirió el manejo del discurso retórico y su evidente dificultad para reproducirlo, le volcaron en un abaratamiento de las formas, ideas, temáticas y discursos. América terminó siendo un “área experimental” en que el modernismo encontró el eco de las tendencias literarias que predominaron en Francia a lo largo del siglo XIX: el parnasianismo, el simbolismo, el realismo, el naturalismo, el impresionismo y más próximo a su labor creativa con tintes regionales que apenas comienzan a identificarse como parte de sus características, el romanticismo, como dice Ureña “cuyos excesos combatía, pues los modernistas no repudiaron el influjo de los grandes románticos, en cuanto tenía de honda emoción lírica y de sonoridad verbal”. Este abuso poco a poco fue volviéndose un punto crítico, al grado de ser el catalizador del sentimiento desencantado que acelera el distanciamiento generacional y polariza las tendencias creativas. Esta conciencia ignorada se alimenta del desprecio que las élites dirigen al pueblo en general, otro de los factores que llevaron a la independencia de las antiguas colonias españolas de América. El arte busca aproximarse a una reivindicación ideológica, buscando alternativas de convivencia, la reconfiguración del paradigma social, la ruptura con el confort y finalmente a la explosión de la idea de crear por la necesidad de hacerlo y no por insertarse en un mercado burgués creciente “el arte por el arte”. Es decir la transformación de un pragmatismo que se vuelve una conciencia. Rodulfo Figueroa en buena medida recupera esta tendencia humanista que se fusiona con el reacondicionamiento social que presencia en su época, implicando con esto el inicio de una ruptura con los valores estéticos canónicos. Sus expresiones regionalistas, que incluso posee buena parte de vocablos indígenas, su gusto por formas complejas, hermanadas con lo barroco y lo sencillo, “fugaz” lo bautiza él mismo en escritos perfectamente numerados en la libreta original del mismo nombre. Estos son en buena medida los indicadores del rompimiento con la escuela romántica tardía, práctica de sus primeras creaciones, de lo que posteriormente se puede percibir un cambio conforme madura su estilo. En un segundo apartado daremos cuenta de la forma en que Rodulfo Figueroa se inserta en el paradigma del modernismo y los efectos que esto tuvo en la poesía de Chiapas durante el siglo XIX.

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