jueves, 18 de abril de 2013

Oficio de Tinieblas. Rosario Castellanos

Sin duda alguna, la mejor escritora del siglo XX en México, es la comiteca Rosario Castellanos. Mal entendida por muchos, más que una feminista, fue una reivindicadora del pensamiento, que no distinguió de géneros, como se le pretende investir. Su magistral forma de escribir sólo es superada por sus ideas. Mujer de amplios estudios filosóficos y literarios, reflejó la cotidianidad chiapaneca por medio de sus paisajes propios de la zona norte del estado, en donde trató los temas indígenas ampliamente, con un sustrato antropológico, que, como rasgo de verosimilitud histórica, volvió sus obras un referente cultural obligatorio para quien quiera entender el pensamiento que priva entre las élites de la región y entre quienes componían las bases de las estructuras explotadas por los mismos, con supersticiones y creencias que agregan un valor humano a su obra. Un ejemplo de lo anterior es la novela Oficio de Tinieblas, a mi gusto una de las mejores que tiene en su haber. En ella el pensamiento caxlán (mestizo) se muestra con su consabida soberbia ante los asuntos del pueblo, el desprecio por los usos y costumbres de los nativos de la región, Rosario traspone una guerra de castas que sucedió en el siglo XIX, en el que se fusiona el pensamiento fantástico con acontecimientos históricos. Cuando Rosario fue niña, presenció muchos de los abusos que da cuenta en la novela, por ejemplo los viajes que a hombros de indígenas hacían rumbo a las haciendas que tenían en otras localidades. Las grandes migraciones eran una muestra del poder caciquil del que daban cuenta los dones, que sometían a sus empresas a todos los lugareños, a quienes enviaban a regiones como la costa, para la cosecha del café y en donde estos perecían por las abruptas condiciones climáticas. Dicho sea de paso, una de las críticas constantes que las sociedades conservadoras del norte del estado oponían al progreso, era precisamente la que implicaba la construcción de caminos y escuelas durante el gobierno de Emilio Rabasa, pues la modernidad les implicaba el rompimiento de sus costumbres caciquiles, en donde la demostración del poder era más importante que la obtención de recursos. Al contar con un sistema de transporte económico (a “lomo de indio” le llamaban), la construcción de caminos implicaba la ruptura con las formas tradicionales de intercambio comercial, un verdadero reta para su autoridad, lo que desató una guerra por el poder que después de la revolución verían coronada con el reconocimiento del movimiento contrarevolucionario conocido como los mapaches, que luchó por conservar los privilegios de los hacendados desde el gobierno. La historia se mezcla con otros acontecimientos, la repartición agraria de la época de Lázaro Cárdenas, es un pretexto para evidenciar y denunciar los abusos que en nombre del estado se cometió en agravio de los campesinos. Sin duda la obra de Castellanos es una gran referente para la situación actual que se vive en el estado, el peligro latente de regresar a las antiguas costumbres caciquiles, decisiones de cúpulas sobre los asuntos sociales, actos públicos para legitimar el poder político, la demagogia, el uso de la fuerza y el denuesto del pueblo, son entre otros, los riesgos de olvidar la historia.

jueves, 11 de abril de 2013

Obra Dramática de Xavier Villaurrutia

La mayoría de las personas que saben sobre la identidad poética nacional, reconocen a la poesía de Xavier Villaurrutia, nacido en la ciudad de México en 1903, como una de las mejores de su época, que dio pie a la transformación del panorama literario y abrió las puertas a la polifonía poética y dramatúrgica. Formó parte del grupo llamado “Los Contemporáneos” misma que dirigió junto con otros escritores de su generación, como Salvador Novo y Jaime Torres Bodet, quienes en algún momento se llamaron “los sin grupo”. Sería la revista Contemporáneos la que terminaría dándoles una identidad, de la que fue editor y director, así como lo fue también de las revistas Ulises y Barandal, testimonio de sus aportes a la difusión de una nueva identidad cultural. Hizo estudios de teatro en el Departamento de Bellas Artes y fue becado en 1935 por la Fundación Rockefeller, estudió arte dramático durante un año en la Universidad de Yale de New Haven, Connecticut, Estados Unidos. Dentro de sus obras teatrales destacan: Autos profanos (1943), Invitación a la muerte (1944), La mulata de Córdoba (1948) y Tragedia de las equivocaciones (1951). La mulata de Córdoba es una ópera en un acto. El libreto fue escrito en colaboración con Agustín Lazo. Música de José Pablo Moncayo. Estrenada en el Palacio de las Bellas Artes en 1948. La obra dramática de Villaurrutia refleja su preocupación por la muerte. Su teatro es una forma de impulsar la renovación que el Teatro Ulises buscaba imprimir, ensayando la modernidad en el teatro mexicano y rompiendo con los cánones preestablecidos en la época. Los títulos son muy clarificadores la seducción de la muerte. Comparte el sentir del México posrevolucionario que está impulsando la ruptura de lo imaginario, lo que se revela como el sello de su generación. La cadencia del poeta se deja sentir en los diálogos de los personajes, las ideas que dan centro a su obra se acercan más a reflexiones espirituales que necesitan liberarse de la forma, por eso su teatro explora en otros niveles la potencia de llevar a la escena imágenes de lo extracotidiano. Es cierto que el teatro se lee muy poco, las representaciones prácticamente no existen en la entidad, los espectáculos son muy pobres, es eso lo que hace recurrir a su lectura. Los pensamientos son muy claros y el ejercicio de leer brinda la oportunidad de recrear a título personal cada escena, según el gusto del lector. La Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas, celebrará, a propósito del autor, la Sexta Feria del Libro Xavier Villaurrutia los días 17 y 18 de abril con un programa que pretende brindar un panorama sobre la obra del autor. Digno esfuerzo de difusión artística-cultural, en especial cuando son los alumnos de la licenciatura en Lengua y Literatura Hispanoamericana, quienes impulsan esta noble empresa.

Orhan Pamuk: EL novelista ingenuo y el sentimental

El premio nobel de literatura 2006 originario de Estambul, Turquía, plantea en su libro El novelista ingenuo y el sentimental (2012) Edit. Mondadori, la existencia de dos tipos de autores de novelas, aquellos que prefieren sentarse frente a una hoja en blanco y tener un acto no premeditado de creación, en algo que se asemeja a la ingenuidad, pues la ficcionalización de la realidad se da como un acto poco meditado y aquellos otros que calculan el efecto de sus acciones, que incluyen detalles por la sobrada meditación de lo que debe suceder en su narración, a estos les llama sentimentales, pues el proceso interno que desarrollan para poder crear, incluye una serie de actos intelectuales, donde los sentidos se desarrollan al máximo, con la idea de incentivar una sensibilidad, dejando un trazo intelectual que los lectores “modelo” de Umberto Eco, gozan en identificar. Lo cierto es que la literatura se ha vuelto un espectáculo. La novela del siglo XIX sobre todo, no buscaba un centro alrededor del cual pudiera girar una trama. El tema era, en cierta medida, algo a que se llegaba tras la descripción amplia de escenas y ambientes, en los que lo más importante era demostrar la emoción de los personajes en concordancia con todo lo que los rodea. El siglo XX dio paso a un ejercicio completamente distinto, el monólogo y la transformación de la novela que comenzaba a incluir tintes psicológicos y su posterior transformación en momentos que de forma anacrónica juega con escenas cambiantes, hasta develar un todo multiforme que devela el centro temático que Pamuk señala como componente de la novela contemporánea. La afinidad temática garantiza lectores. La literatura de género, se ha contrapuesto a las verdaderas obras literarias por su contenido mismo. Las obras de género (policiaca, psicológica, negra, de aventuras) son las mismas formas que se repiten, las expectativas para obras de este tipo son bajas para los críticos, los esquemas utilizados se ven obligados a incluir revelaciones constantes que complican la trama, de lo contrario la monotonía provocaría la deserción del lector ante el reto de un libro poco atractivo para sus intereses. Por el contrario las novelas que se han encumbrado en el canon literario nos quitan esa comodidad, la sensación de tener todos los elementos de la interpretación a la mano se desvanece. La incursión de estos textos está enfocada a un ejercicio racional que nos conduce a un conocimiento real, lo que Harold Bloom en ¿De dónde viene la sabiduría? Nombra literatura sapiencial es decir, la que por su esencia produce una interconexión con el conocimiento profundo que los seres humanos debemos adquirir, ya sea en forma de una sensibilidad que se adquiere o bien de un aprendizaje práctico referido. La forma en que un escritor se aproxima a su intención de crear una obra, va en relación con sus pretensiones. La creación de una obra trascendental implica un esfuerzo intelectual muy grande, desde la lectura a conciencia de textos, hasta la acumulación de experiencias que se transforman en imágenes. De lo ingenuo a lo reflexivo, la oscilación y búsqueda de un equilibrio es algo que el autor debe reflexionar, para definir de qué lado de la moneda prefiere estar.

El Boxeador

Desde chamaco me gustaron los chingadazos. Los ajenos por supuesto. Aunque más bien me considero un pacifista moderado. Pero hay cosas que sólo entre hombres se entienden. Como esa estúpida necesidad de violencia. Y el morbo por supuesto. −El fin de semana pasado fuimos con el Tribi a Berriozabal. En la noche necesitábamos recargar así que a eso de la una nos fuimos al parque a ver en dónde podíamos conseguir algo que nos mantuviera despiertos el resto de la noche. Teníamos mucho que estudiar todavía. Ahí no más en el parque nos encontramos un tipo raro, al que le preguntamos por algún lugar en dónde proveernos. Nos dijo que él mismo nos iba a llevar t lo subimos al vocho. Comenzó a parlotear sobre su pasado como boxeador: Fui boxeador profesional –nos dijo− me retiré en la sexta pelea porque esos ojetes nunca me pagaron nada. Ni los tres dientes que me tiraron –decía mientras que con la mano se jalaba los labios dejando al descubierto su dentadura incompleta− mire, estos de aquí, éste no, más bien se me cayó una vez que estaba bien bolo, pero ya estaba flojo desdenantes por tanto chingadazo. −¿Y cómo se hizo usted boxeador? –preguntó el Tribi−. −Ha de haber tenido un chingo de pegue ¿no? –le pregunté− −Ni tantas –nos contestó el viejo con plena confianza− al contrario, el profe Manue era el bueno pa los chingadazos y el que se quedaba siempre con las viejas. Una vez hasta peleó en Veracruz, con el campeón del sindicato de ferrocarrileros. Perdió por supuesto, pero era el que en la colonia había llegado más lejos con sólo sus puños. A él hasta le pagaron varias veces. A mí me dejaba entrenar con él porque en las tardes lo llevaba a su casa después de pasar a la cantina. Aprendí todo muy rápido y en unos meses el profe me propuso volverme amateur para empezarme a foguear y luego tirarle a las grandes. −Mira –me dijo− te voy a poner una fácil para empezar, pero no más que no es tan pendejo como todos estos. Es un pinche mamón del Deportivo Roma –a los que odiábamos porque sus pesas eran de acero y no de cemento y sus costales eran de cuero no de azúcar−. −Claro que sí profe –le dije bien contento− yo me lo quiebro. No más me avisa bien con tiempo porque quiero invitar a la Lupe. Cuando la vi creí que le iba a dar mucho gusto, porque todo el mundo se iba a enterar de quién era mi novia. Pero pasó al revés y me dijo: “¡Te van a matar a chingadazos pendejo! ¿Tú qué sabes de esas cosas? El box es para hombres”. Me defendí de a como pude. La convencí de ir prometiéndole no dedicarle la pelea cuando anunciaran mi nombre. Y sí llegó. Y toda la plebe del barrio también, porque mi hermano le contó a todos que me había entrado el ser peleador y que iba a estar bueno ver cómo me rompían la madre. Cuando dijeron mi nombre armaron un gran abucheo. Encontré a mi novia hasta atrás de la plebe y como no le pude dedicar la pelea le aventé un beso con el guante apuntando hacia ella. Como antes de la mía habían pasada un par de peleas muy aburridas, la plebe metió aguardiente en los refrescos pa “pasar el rato”. Cuando me tocó, ya estaban bien bolos todos. Hacían mucho escándalo, tanto que no pude oír nada de quién era mi contrincante. Así que nunca supe nada de él. Ni su nombre. Subió el profe a mi esquina para dirigirme en la pelea. Me limpió los guantes y me dijo: −tenés cuidado, no es tan ñengo como se ve, ya lleva varias peleas ganadas, no vayas a dejar que te novateen –y me puso el protector en la boca. Por diosito que ustedes no saben lo duro que pegan esos chamacos cuando ya llevan tiempo entrenando. Dos veces me aflojó las piernas lanzándome rectos a la mandíbula. Desde entonces no mastico bien y cuando hace frío se me traba la quijada. A lo lejos podía escuchar al profe que me gritaba: “Mete las manos! ¡Levanta la guardia! ¡No dejes que se te acerque!”. Desde la esquina podía ver la cara de horror de mi novia y también vi cuando se tapó la cara y se levantó de su lugar, justo antes de que tuviera que concentrarme en respirar porque no sentía que el aire me entrara en los pulmones. Cuando terminó el round, el profe fue por mí hasta la esquina contraria y me llevó casi a rastras. Me sentó en un banco y me dio un poco de agua, mientras presionaba con fuerza mi nariz para que no siguiera sangrando tanto, me vio y dijo: “Si no metes los guantes pa delante te va a matar. Creo que mejor suspendemos la pelea”. −Ni madres, déjeme seguirle. Por orgullo profe. −Si te pasa algo es tu pedo wey. Si ves que te está pegando muy duro déjate caer y no te levantes, sino te va a seguir pegando –y me dejó−. −Ustedes son muy muchachos ya lo mejor no han sentido el dolor de un sopapo bien puesto –nos dijo− No más me asomé tantito al centro para chocarle los guantes y me recibió con una lluvia de chingadazos. Sólo me acuerdo que sentía unos como piquetazos en las costillas y que se me acabó el suelo. Dicen que parecía pescado zangoloteándome en el piso tratando de jalar aire. Lo bueno fue que el profe llegó corriendo a jalarme de las piernas para que no me pisaran. De lo demás me acuerdo porque lo vi de costado. Le levantaron el guante y le dieron la vuelta al ring, con la porra de mis amigos que muertos de la risa gritaban su nombre. Entonces la voz del profe me hizo reaccionar: “ya ves pendejo, por eso te dije que subieras la guardia. Lo bueno es que te tiró rápido. Mira sólo te tiró un diente, se lo voy a dar a Martín para que te lo devuelva cuando te quiten los guantes”.

Dicotomía de la temporalidad

Hace algunos días me encontraba en una conferencia académica en donde, como usualmente se hace en ese tipo de eventos, los estudiantes fueron acarreados para asistir forzadamente a actualizar sus conocimientos con los puntos de vista de un especialista. En pocas palabras diría su maestro “es por su bien”. Me retiré por un momento de la conferencia para salir del salón y al volver pude notar que el lugar estaba a reventar, cientos de jóvenes apretados y de pie, recargados contra los muros y con cara de aburrimiento. La panorámica era inmejorable. Me atreveré a decir que un 80% de los asistentes navegaban por internet desde sus teléfonos móviles, se podía percibir un halo luminoso que procedía de cientos de pequeñas pantallas encendidas, mientras en el frente un interlocutor proyectaba diapositivas que leía, como si el resto de los asistentes no pudieran hacerlo por sí mismos. A veces en el transporte público se puede observar el mismo fenómeno, mientras el tiempo transcurre, los jóvenes han aprendido a interactuar virtualmente, aislarse de toda relación personal y percepción auditiva, por el uso de audífonos, y ponerse a convivir con otros muchachos. Lo curioso es que de alguna manera hemos alcanzado a vivir en dos realidades. La adicción a las redes sociales es un fenómeno que se ha propagado mundialmente. En ocasiones no saber las últimas actualizaciones del Facebook origina ansiedad en los adolescentes. Treinta minutos de recorrido en el transporte son suficiente tiempo para publicar un par de actualizaciones estado, fotografías y videos musicales y hasta participar de discusiones grupales criticando alguna imagen. La realidad que cuenta para los jóvenes es la que transcurre en las redes, no la que está pasando fuera de sus pantallas. Para ellos lo importante es encontrar la forma de ser un referente, ganar popularidad y exhibir algo, lo más parecido a un talento, que le gane reconocimiento. La alteración espacio tiempo es visto como algo normal, que debe ser prioritario para todos, no como una dependencia adictiva de una experiencia que brinda la sensación de singularidad y utilidad ontológica, esto es, satisface su aguda necesidad de sentido. A la par de generar una conciencia humana, el internet está creando hábitos evasivos. Lo sucedido en la conferencia representa un reto actual para el conferencista, pues debe aprender a mantener la atención de un público que puede acceder a la información que se le está presentando de forma inmediata y simplificada, el mismo reto afrentan los maestros, funcionarios y cualquiera que quiera atreverse a expresar una opinión, pues es susceptible de ser analizado. La capacidad para convivir en diversos estadios de lo real, es inherente a las juventudes que han aprendido a desdoblar su atención para poder convivir en las diversas facetas que componen sus vidas. El pensamiento moderno va de la mano con la inclusión de la tecnología como parte de las capacidades que los seres humanos deben de tener para afrontar el futuro. Por otra parte es evidente que se va perdiendo una sensibilidad para temas de otra naturaleza, por ejemplo el entendimiento social y conciencia colectiva. Es un fenómeno que aún alcanzará muchas otras facetas, pero de la que los adultos debemos tomar nota, pues poco a poco nos alejamos de las herramientas que nos permitirán subsistir en un medio cada vez más competitivo.

El principio de la dualidad

Demon est Deus inversus (El Demonio es poder pervertido) Manly P. Hall En todas las civilizaciones del mundo se ha formado siempre un culto por lo desconocido, que da en formar complejos sistemas de pensamiento. La mayoría de estos cultos han girado en torno a la reproducción de los astros. Coincidentemente las culturas del mundo han atribuido valores a cada una de las representaciones numéricas. Una de las que más se encuentran en la idiosincrasia del hombre, es la diada, pues se encuentra representada en los opuestos y sus leyes, llamadas de atracción-repulsión y acción-reacción. Todos los antiguos tratados de magia, alquimia y ocultismo, refieren su conocimiento esotérico con un velo, el velo de Isis, que no permite ver la luz. El conocimiento y estudio de los principios rectores de la masonería es muy complejo. La oscuridad es la representación de lo absoluto. De la absoluta oscuridad brota la luz, misma que crea una falsa oscuridad o sombra. De ahí que la demasiada luz sea como la sombra, no permitiendo Ver claramente la realidad. Por eso debemos cuidarnos del exceso, porque es común la idea de que la representación de esa degeneración, es la que domina la débil alma de los hombres. El dominio de las facultades empieza con el dominio de las pasiones, que en contraposición de la virtud, pervierte los principios fundamentales del hombre. El más mínimo deseo origina una reacción que invade lentamente la voluntad del ser. Un ojo experto en el estudio de los símbolos, ve en el mosaico del ajedrez una representación de los opuestos como las pasiones que se desatan y solo se controlan por el ejercicio de la razón. Además recuerda que el hombre se encuentra siempre en una dicotomía, por lo que debe aprender a encontrarse en la justa medianía. Si el deseo permea, el interés cobra forma, por lo que se pervierte el equilibrio natural de la mente. Las malas acciones son producto de una falta de conciencia. Los principios siempre fueron privilegio de una casta, la élite que podía ver más allá (clarividencia o videncia clara), del imaginario colectivo, pues el pueblo busca siempre recargar su necesidad espiritual en dogmas que le indiquen lo debido, pues buscar en la conciencia por medio de la meditación, es un proceso que pocos alcanzan. Manly Palmer Hall dice sobre el simbolismo de Satanás, que tiene en la tradición esotérica: “es el espíritu de precaución, prudencia, que cuando es pervertido se convierte en negación. Ante su portal se agolpan los pecados de omisión. Pocos son los que se dan cuenta de que el hombre es responsable por las cosas que deja de hacer”. Este es un aspecto de la ley de la dualidad que se da cuando tomamos parte por uno de los polos, activando una inercia. Es tan malo no hacer lo correcto como realizar lo indebido. Y es concluyente “para la salvación de la divina creación. El poder está en las manos de quien sabe cómo invocarlo, sin distinción si para bien o para mal. Ésta es la razón por la cual las escuelas de magia blanca mantienen secretos dichos poderes para el hombre, hasta que después de su desarrollo, purificación y crecimiento interior se gane el derecho de emplearlos” (p12). Hall vela su discurso para referirse a las más altas facultades mentales bajo el nombre de “poderes secretos” y equipara la bajeza de la pasión del ser humano, con la degeneración de los altos valores, recreados en la figura antropomorfa de demonios que obnubilan el juicio. Krishnamurti, al disolver la orden de la estrella dijo a los adeptos que ciegamente creían en su mesianismo, del que renegó a los 29 años: “La verdad es una tierra sin caminos”. El ser humano debe ser útil a la relación que lo hermana con los demás seres, lo que implica un cambio paradigmático del pensamiento pues solo los que no luchan por lo superior, participan de lo inferior y con esto se pierde el equilibrio en sus fuerzas mentales.

Gerardo diego. La voz del poscreacionismo

España es cuna de formidables artistas, tiene un lugar preferente en el ánimo popular por representar una ruptura con el ánimo general conservador, y es punto referente en américa latina de muchas de las más altas consideraciones culturales. Gerardo Diego es un escritor de simpatías, nace el 3 de octubre de 1896 y fue un destacado poeta y escritor español perteneciente a la Generación del 27, de la que fue director de dos de las revistas más reconocidas dentro de dicha generación Lola y Carmen. Además elaboró ambas versiones de la Antología de poesía que dio a conocer a los autores de dicha generación ante su país y el mundo. Amigo íntimo de Huidobro, trató de llevar los postulados del creacionismo a otras aristas del pensamiento, en un constante experimento rítmico que se da por sumarios juegos silábicos y su provocación extravagante, lo que lo hizo pasar del ultraísmo al creacionismo y finalmente a lo que llamaría el poscreacionismo, componente estilístico que lo acompañará por el resto de su obra, como una de las constantes más preciadas por los críticos como Dámaso Alonso. La búsqueda orgánica de la poesía alcanza su madurez en la poesía prosada. La morfosintaxis que sufren los textos, obedecen a una búsqueda alterna, que se vincula con el sentido, la profundidad y la sencillez. De ahí que la falta de puntuación (a cambio utilizaría los espacios en blanco), la disposición misma de los versos las temáticas cotidianas y el hechizo de las imágenes, son las características que mejor definen su obra poética. Sus ejercicios poéticos son reflexiones musicalizadas, que deben encontrar el ritmo natural de las palabras para que cobren vida; de lo contrario corremos el riesgo de tomar lo superficial y mal interpretar su intención. Es por eso que fue uno de los mejores representantes de su generación que ejercían con maestría una alternancia entre la poesía tradicional y las vanguardias por las que militó. Es un escritor que supo allegarse buenos ejemplos, tuvo por maestro a Juan Ramón Jiménez y se dejó influir por las corrientes progresistas y vanguardistas que desde Francia llegaban a aquel país, de ahí la costumbre de ser un poeta cambiante, experimenta con temas en su etapa clásica, con sonetos provocadores que cambian de técnica y evolucionan en versos libres. Cuando la guerra civil española estalló, se encontraba de vacaciones en Francia, permaneciendo del lado de los nacionalistas, a diferencia de muchos de sus compañeros de la generación, regresó a España para permanecer ahí hasta el fin de sus días. Durante la guerra y la posguerra fueron frecuentes los temas políticos en defensa de los sublevados . En 1979 la Real Academia de la Lengua Española le concedió, la que se conoce como la única ocasión en que la mención se entregó a dos personas al mismo tiempo, el Premio Cervantes. El otro ganador fue nada más y nada menos que el argentino Jorge Luis Borges.

Justicia y entretenimiento

Muchas voces en el país claman justicia frente al caso de un grupo delictivo acusado de secuestro y conocido, hace 7 años, como la banda del Zodiaco. Una presunta culpable de nacionalidad francesa fue exhibida en una faramalla televisada con intenciones poco claras, en la que se realizó un montaje digno de una producción cinematográfica. La suspicacia de la gente hace pensar en que el caso emblemático trató de ocultar algo, un distractor como tantos otros, el más viejo y memorable que puedo recordar es el de “El Chupacabras” otros tristemente célebres y recientes son la jauría asesina de Iztapalapa y el día de ayer, la liberación de aquella francesa acusada de secuestro, treta distractora en los medios mientras el IFE daba su veredicto exculpatorio por el famoso “Monex gate”. El resultado es por todos sabidos, los mismos ministros que un año atrás decidieron no dar cabida al proceso de revisión, dieron la libertad en un rápido análisis que concluyó en la excarcelación. Corrupción, dinero, influencias, intereses oscuros y oportunismo, factores todos que dieron como resultado el reconocimiento de que el planteamiento del caso estaba tan ambiguo, que era indefinible la situación legal que se sostenía. Los mismo ha sucedido con el emblemático caso de 5 militares que hace algunos días fueron liberados porque no se pudo reunir las pruebas. ¿Quién gana en los ajustes de cuentas del poder judicial? ¿Qué clase de servidores tienen las dependencias de justicia que recluyen al pobre e ignorante y dejan en libertad al rico e influyente? ¿Qué hace pensar que el sistema de justicia prevalece ante la necesidad de encontrar un culpable? Tristemente célebres son en el imaginario colectivo los chistes en que se mofan de nuestras autoridades, como aquel en que un conejo es obligado a confesar que es un venado. Y es que parece que dichas autoridades lo que saben hacer muy bien es cuidar los intereses de unos cuantos, lo que se muestra en las declaraciones de líderes sociales y comerciantes que en plena exigencia de sus derechos, protestaron el año pasado por las obras en el centro y que fueron amedrentados por las autoridades para que ya no le movieran. Mientras tanto, las grandes deudas de los estados y municipios, los delincuentes de cuello blanco y los grandes actos de corrupción se precipitan al olvido mediático y cobran jugosos frutos. En resumen, un sistema que condena al pobre por ignorante y premia al rico por abusivo, que exculpa a los encargados de formar expedientes y encontrar las pruebas que aclaran la culpabilidad de una persona y les premia con puestos de mayor jerarquía por inventar otro tanto, definitivamente está podrido. La cultura del agandalle está en todas partes, desde el automovilista que adelanta la fila para retornar, obstruyendo la visión de quien pacientemente llega a su turno para incorporarse en la calle, hasta el comerciante que sobrevalúa los productos de ínfima calidad, el que le da una mordida a la autoridad para apresurar el trámite y el que pide a su “padrino” le aminore la carga de trabajo o de plano le dé chance de no asistir. Los pequeños actos legitiman estos grandes escándalos, la falta de valores borran de la sociedad la conciencia de que los derechos se exigen no se piden, se toman y no se conceden.

Entretenimiento Vs Cultura

Recientemente uno de los programas infantiles que más éxitos ha alcanzado en el país por la originalidad de sus contenidos y la forma en que lograron desarrollar una comunidad infantil que a lo largo de los años fue cautiva de un ejercicio inteligente de participación y retroalimentación de quienes lo escuchábamos, fue suspendido del aire. Las razones las conocen los directivos de la cadena estatal de radio y televisión, que seguramente tienen su visión puesta en continuar prostituyendo los espacios públicos en pos de alcanzar los estándares nacionales de mala programación, ausencia de valores y manipulación de la opinión pública. Si un programa infantil es suspendido ¿qué podemos esperar de los contenidos dirigidos a jóvenes y adultos? ¿Debemos creer que el sistema estatal invertirá recursos en películas que sin pena ni gloria pasan por el imaginario colectivo? En las pasadas administraciones claramente pudimos percibir que la cultura fue despreciada, poco a poco las actividades artísticas se vieron mermadas por la falta de recursos, la explosión de las culturas populares cayó en una sistemática prostitución, al grado de querer proyectarle como una moda, lo que en las comunidades es algo más que una necesidad y finalmente los programas de estímulos y becas, aun siendo lanzada la convocatoria y nombrados los beneficiarios, se encontraron con que las partidas destinadas a dichos apoyos se encontraron sin fondos. Hoy el mejor programa infantil, Radio Ombligo, tras más de una década de transmisiones, conciertos gratuitos, talleres y actividades dirigidas a los niños, simplemente fue suspendido, sin una explicación lógica para los miles de espectadores que decepcionados y ahora ansiosos, esperan poder contribuir para que de nueva cuenta se reanuden las transmisiones desde el cerro del Rebote. Es lamentable que al inicio de una nueva administración no se perciban correcciones a los fallidos esfuerzos por crear alternativas de entretenimiento, los programas locales son una copia al carbón de las propuestas de las grandes televisoras que dominan el sistema, donde la imagen que se proyecta es la de los bonitos y bobos, que triunfan por su nimio sentido del humor y vacuidad intelectual, sin existir una serie de valores que se proyecten en la sociedad e impacten de una forma positiva. Esperemos que a esto no se aúnen los que lastimeramente se transformaron en clásicos derroches (innecesarios) en eventos masivos que terminaron por beneficiar a unos cuantos, publicaciones que solamente se allegan a aquellos que se encuentran cercanos a los directivos del Consejo de Cultura, sin pasar por los filtros necesarios de calidad, como sería un comité editorial con el perfil adecuado y un largo etcétera.