domingo, 11 de diciembre de 2011

Rodulfo Figueroa. Antes de que lo alcance el olvido.

El Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Rodulfo Figueroa. Antes de que lo alcance el olvido.
Para hablar de de Rodulfo Figueroa es necesario romper con un grupo de supuestos que erróneamente aportan una serie de pretensiones difusas en las que, en el peor de los casos, se ha puesto en duda la valía de la propuesta literaria de un autor que usó la poesía para aliviar su espíritu.
Pese a existir un significativo número de publicaciones y referencias de la obra de Figueroa, el valor trascendental de su escritura no ha sido aún referenciado. La herencia de valores estéticos, temáticos, y esquemáticos de una poesía que brilló por su sencillez durante varias generaciones en el siglo pasado.
¿Quién fue Rodulfo Figueroa? Insinuaciones acerca del contenido profundo y el estilo del autor, nos llegan hasta ahora por medio de los vagos análisis que algunos escritores han sostenido desde 1899, fecha de su muerte, hasta la última publicación oficial del autor en 1999.
Si buscáramos en los anales del estudio literario, descubrimos que la crítica genética es la ideal para plantear fórmulas de acercamiento a los poemas originales, tal y como fueron concebidos por el autor. Es necesario iniciar un trabajo de recapitulación de la obra del autor, pues el testimonio de su trabajo se encuentra compuesto por 8 libretas originales del autor, con la idea de contribuir en la develación del panorama que la obra original ha cursado hasta el momento, víctima de vejaciones e imprecisiones.
Es muy notorio que el ejercicio de apreciación crítica hasta la fecha, no ha seguido un proceso metodológico-teórico, bajo cuyos postulados se pueda ensayar un ejercicio cualitativo, que dé cuentas del panorama interpretativo que, en otras épocas, como se demuestra en la constante difusión que de su obra realizaran todas las publicaciones culturales de Chiapas durante el siglo XX, sino que además, de la casi veintena de impresiones que ha alcanzado su obra, lo que traduce en el contexto, como el reconocimiento a su figura consagrada de autor icónico.
La gran mayoría de las aportaciones son tratados someros, plagados de errores e imprecisiones históricas; simplemente no definen realmente cuáles son los aspectos de su estilo que le colocan dentro del panorama canónico regional. Hasta la fecha tampoco se ha presentado biografía literaria que permite contextualizar y exaltar los valores de su obra, que sumó a la formación del pensamiento literario, e incluso científico, de la época.
Aunque sus contribuciones se dieron en el campo de las ciencias y las artes, el trato que se les ha dado es por demás desigual, pues en poco se tienen sus aportes en la medicina. La contraposición aparente de las publicaciones del autor, dan cuenta de la forma en que la influencia de ideas y principios, son una búsqueda de armonía interna, que deja al lector una reflexión en el goce de un ejercicio de observación. Se degusta a raíz de una necesidad de expresión del sentir profundo que se torna empática con el autor, como se observa en su poema Por el Arte, exposición de una filosofía idealista, que se deposita en la conciencia juvenil y en La Zandunga, fiel prueba de una resignación a la fatalidad.
Recientemente se ha considerado utilizar su nombre para un nuevo municipio que se ha decretado en el estado, signo de que sus coterraneos no han olvidado aún a quien se ha considerado por muchos como padre de la poesía chiapaneca. Esperemos que el nombre que ahora se encuentra en voga de muchos, ayude a recuperar, por lo menos en parte, la obra que tan insigne vate dio a Chiapas.

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