viernes, 10 de julio de 2009

Idealismo contra idealización: el caso de Virgilio PiIñera y Gabriel García Márquez.

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Idealismo contra idealización: el caso de Virgilio Piñera y Gabriel García Márquez.

Primera parte.-
Superadas las condiciones en que el realismo, naturalismo, romanticismo y un amplio etcétera de vanguardias, dejaron a la literatura en los primeros años del siglo XX en América Latina, se originó un cambio al calor de enturbiados sistemas políticos represores, que obligó a los artistas de la época, a elevar su discurso estético por sobre las ataduras convencionales. Éste tuvo una transformación radical cuando los elementos cautivos del imaginario popular asaltaron las letras hispanoamericanas.
De este modo, la literatura hispanoamericana se bifurca en un carácter que une lo real y crudo de la sociedad latinoamericana, con lo mágico y en ocasiones fantástico de su ideología. Este doble carácter dio pie a movimientos estéticos que la teoría literaria denominó “realismo mágico” y “lo real maravilloso”. Ambos aluden a esta amalgama de realidad e irrealidad o veracidad e inverosimilitud; se trata de que la literatura y el arte superen sus límites y transgredan el sentido común para mostrar una fantástica idea de lo probable.
Gabriel García Márquez (1928), ganador del premio Nobel de literatura y escritor representante del pensamiento socialista en Latinoamérica, se ha erigido como uno de los máximos exponentes del realismo mágico. La obra del colombiano resulta igualmente particular y universal. Trata las problemáticas de individuos que forman la sociedad colombiana del siglo XX pero que proyecta como generalidades que pertenecen al plano de lo universal, pues el tratamiento que da a las problemáticas humanas, tan comunes para cualquier tiempo y espacio como la soledad, el amor, la amistad, las pasiones, el desamor, la guerra, la dictadura, la búsqueda de sentido y la inminencia del destino que se tambalea y se pierde en la punzante degradación del ser, son el reflejo de una preocupación del destino humano.
En este sentido, en la obra del colombiano contrasta la sencillez de su lenguaje con la minuciosidad de sus descripciones. Con estas características el autor reviste la verdadera problemática humana y la disfraza con tramas de aparente simplicidad. Un ejemplo de esto es su novela Crónica de una muerte anunciada (1981) en la que detrás de la narración de un simple asesinato, hay planteamientos sociales como la justicia, el anquilosamiento de las costumbres sociales. El carácter latinoamericano devenido a lo absurdo, es expuesto como una unidad a través de la construcción de cada personaje de este autor.
De esta manera, Gabriel García Márquez es un ente común y reconocible para el lector de hoy. Su escritura sencilla y repleta de elementos imaginarios, son la fórmula que ha legado a las generaciones postreras. Márquez en su desarrollo creativo ha generado un universo paralelo en que lo fantástico es lo más próximo a lo verdadero, no existe si quiera una delgada línea de separación entre ambos. Su crítica está enfocada a los aspectos más elementales de la condición social, en la búsqueda de una realidad alterna. Márquez crea a partir de la construcción de cada uno de sus personajes, una especie de consciencia colectiva con la que construye relatos verosímiles narrados con matices mágicos.
Márquez encuentra en su fórmula un elemento mágico capaz de perpetrarse en la conciencia de sus lectores. El rompimiento propuesto con lo real, es igualmente efectivo que el utilizado en la misma Cuba, cuna de la revolución socialista en América Latina y esta a su vez ampliamente defendida por el ganador del Nobel, por Virgilio Piñera (1912- 1979). Escritor desdeñado por la revolución al igual que otros intelectuales de la época por sus preferencias sexuales, que lo llevaron a ser considerado un disidente. Se concentra en abordar a la sociedad desde una perspectiva muy distinta a la de Márquez.
Para la siguiente entrega mostraremos los contrastes entre los estilos de ambos escritores que se aproximan tanto gracias a su estética crítica.

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