viernes, 10 de julio de 2009

El arte indígena en Chiapas

Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
El arte indígena en Chiapas

El nacimiento de expresiones artísticas que reflejan la influencia del pensamiento autóctono de la región ha creado una nueva generación de artistas indígenas. Con una cosmovisión particular y distinta a la de occidente, su interpretación necesita una comprensión de sus símbolos. Capaz de introducir los rasgos más diversos de una cultura milenaria.
La influencia globalizadora ha alcanzado a las etnias indígenas, produciendo cambios en su conducta con la introducción de herramientas como la televisión, la radio o el internet y se refleja incluso en su forma de vestir. El medio social en el que se desarrolla el arte indígena es vital para entender de qué forma sustituyen parte de su cosmología, realizando una simbiosis con la del mundo que ellos denominan caxlán (mestizo).
El arte prehispánico creó una tradición oral rica. Esta marca la herencia de la cultura mexicana contemporánea. Por ejemplo la poesía indígena moderna deja ver indicios de temas poéticos antiguos adaptados a la modernidad, desde luego mezclados con las formas escritas de occidente. Esto creo un movimiento artístico que en la actualidad se ve en las tradiciones populares.
La Conquista representó la ruptura de la estética prehispánica. El empoderamiento de su territorio y la enajenación de sus bienes materiales y espirituales impidieron el pensamiento y el arte indígena hasta casi la desaparición del arte prehispánico. Se relegó el arte a un plano de simple artesanía.
La visión histórica de los caídos (o vencidos) habría de aportar nuevos rasgos en su ideología y cultura. Comenzó a tomar forma entonces la frustración de los más elementales principios.
Bónfil Batalla en su libro México Profundo (2005:18) hace hincapié en un término que aplica a su estudio histórico: la “desindianización” que se refiere a “un proceso diferente al del mestizaje; este último es un fenómeno biológico y el empleo del término para referirse a situaciones de otra naturaleza, el “mestizaje cultural, por ejemplo”. Dicho proceso se encuentra reflejado en la cultura actual, como una conducta inducida por la sociedad en general
A partir del 1 de enero de 1994, el movimiento indígena insurgente marca las pautas que llamaron la atención al mundo indígena. Fungiendo como reestructuradores del pensamiento social, abrieron las puertas de diversos ámbitos sociales y culturales para los pueblos que históricamente habían sido marginados.
A partir de las convenciones indígenas del EZLN en 1997, surgieron muchas manifestaciones artísticas de etnias indígenas afines al movimiento zapatista. Esto se ve reflejado en la creación de ciertas instituciones de gobierno como la creación del Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura indígenas.
Sin embargo el arte indígena contemporáneo presenta más buenas intenciones que buenos resultados. La formación de artistas es una labor ardua que requiere algo más que nociones poético-artísticas o incentivos económicos oficiales. La formación seria y disciplinada es hasta el momento escasa ¿Reflejo de la condición precaria en la que se encuentra el artista? Se ha atendido más la situación política de los pueblos indios que sus necesidades materiales y espirituales. La visión oficial que han creado los gobiernos se preocupa más del control de sus inconformidades, que de su maduración en la cultura.
La lucha por la igualdad de derechos y oportunidades, incluye el arte del que han sido históricamente segregados y el efecto será mejor cuando alcance los mismos niveles educativos que los de los ladinos, las mismas oportunidades de apoyos y exhibición, que no sólo por ser indígenas, sino por hacer un arte elevado, tan importante como cualquier otro.
Para alcanzar un nivel estético aceptable en los parámetros actuales, es necesario insistir en la formación de artistas indígenas y en una educación que les permita el óptimo manejo de los recursos del lenguaje artístico, lo que conducirá al cumplimiento de una verdadera reivindicación cultural indígena que gracias a su cosmovisión cultural y mediante un estilo concreto, un ritmo adecuado, una armonía y un sentido profundo, perfectamente compuestos, crearían obras de todo tipo como ningún ladino sería capaz de lograrlo.

Bónfil Batalla, Guillermo. (2005). México profundo una civilización negada. México: Edit. De Bolsillo

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