Liróforo
Gabriel Velázquez Toledo
Prisión perpetua: la interconectividad de la metaficción literaria. De Ricardo Piglia
Ricardo Piglia nació en Adrogué, provincia de Buenos Aires, en 1941. En 1955 su familia se mudó a Mar del Plata, ahí conoció a Steve Ratliff quien le mostró el mundo literario. En 1967 apareció su primer libro de relatos, La invasión, premiado por Casa de las Américas. En 1980 apareció Respiración artificial, considerada como una de las novelas más representativas de la nueva literatura argentina. Es escritor, crítico literario y guionista. Dirigió la revista Literatura y Sociedad. Ha sido profesor de la Universidad de Buenos Aires, en la Universidad de California en Davis y de la Universidad de Princeton, EUA. Ha sido también guionista de las películas El astillero (1999) La sonámbula, recuerdos del futuro (1998) y Comodines (1997).
Como crítico y ensayista ha publicado textos sobre Arlt, Borges, Macedonio Fernández, Manuel Puig, Sarmiento, Cortázar y otros escritores argentinos. Como novelista y cuentista ha explorado nuevas formas de escribir, a partir de un sustrato extraído de su tesis de doctorado “Un cuento siempre cuenta dos historias”. Piglia expone su tesis de una forma muy sencilla “El cuento clásico (Poe, Quiroga) narra en primer plano la historia 1 (el relato del juego) y construye en secreto la historia 2 (el relato del suicidio). El arte del cuentista consiste en saber cifrar la historia 2 en los intersticios de la historia 1. Un relato visible esconde un relato secreto, narrado de un modo elíptico y fragmentario. El efecto de sorpresa se produce cuando el final de la historia secreta aparece en la superficie”. Esta es una de las tesis literarias más reveladoras en el estudio narrativo contemporáneo y sintetiza la labor que este escritor ha emprendido, justo igual que los grandes argentinos que le preceden.
Un ejemplo está en su libro Prisión perpetua. Ricardo Piglia despliega su habilidad narrativa por medio de la sucesión de variantes narrativas (diario, relato histórico, detectivesco y fantástico,) cada historia, cautiva con el planteamiento anecdótico y la originalidad de su ritmo, cada historia se entrelaza en uno mismo, tal como sucede con Rayuela de Cortázar o La colmena de Camilo José Cela. El argentino desafía las estructuras canónigas establecidas con estructuras que parecen ausentes de sentido. Por eso conocer su tesis es fundamental, el juego entre la historia secreta y la del primer plano se vuelve confuso e intangible, hay que llegar al final para comprender que la síntesis de cada una de las historias desenvueltas están compuestas por una dialéctica literaria.
La metaliteratura se transforma en algo real. El planteamiento del nuevo lenguaje narratológico extralimita al lector. Los personajes se encuentran unidos por la amenaza. Un crimen, una intriga. Las pasiones contra la razón, la ciencia contra la virtud. Una mujer en la cárcel es el centro un universo en el que giran diversos mundos, que el narrador fusiona para ilustrar cómo el ser humano asocia el orden social como lo real. En una una pensión para escritores, Stephen Stevensen escribe un diario para el que ha dedicado su existencia construyendo, a su forma, una réplica del orden de la realidad sostenido en las palabras.
El autor aparenta formas cíclicas que remiten de un punto a otro de la estructura anecdótica; un relato que sin embargo funciona como un laberinto. Los conceptos que el escritor delirante captura, construyen una red de acontecimientos imperceptiblemente simétricos e interconexos. A partir de la lógica de la intriga, el autor construye una historia que no necesita una estructura cronológica, y en la que los acontecimientos están entrelazados para que el lector pueda apreciarlos a su modo.
Piglia seduce al lector a través de los aspectos emotivos que rescata en su relato por medio del lenguaje, preciso y concreto. Su forma de contar una historia es poco convencional La transformación contemporánea de las necesidades básicas del hombre en la sociedad, han llevado a la asimilación de una realidad que sólo existe en el plano social. Piglia concilia esta necesidad contemporánea de reclamar libertad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Archivo del blog
-
▼
2009
(56)
-
▼
julio
(38)
- Amor y occidente. Denis de Rougemont la sublimació...
- Amor y occidente. Denis de Rougemont la sublimació...
- Amor y occidente. Denis de Rougemont la sublimació...
- La crónica del absurdo urbano
- El blues Ranchero
- Cardenche: el último canto del desierto.
- Garufa vos sos un caso perdido... (El Che Garufas)
- Colapso Societal
- Cronopios Julio Cortazar 1
- Cronopios Julio Cortazar 2
- El arte indígena en Chiapas
- El símbolo y su interpretación en la poesía
- IX festival Rosario Castellanos
- Idealismo contra idealización: el caso de Virgilio...
- Idealismo contra idealización: el caso de Virgilio...
- José Carlos Mariátegui: sobre el artista y su época.
- De José Martí a Norteamérica.
- Emir Kusturica: la épica suprarrealista y el humor...
- Bertrand Russell La búsqueda de la felicidad.
- La cultura de la represión.
- Las historias de los niños en las letras. Eliseo D...
- La nueva moda ¿El vacío? Giles Lipovetski
- El Lazarillo de Tormes
- La Luterapia: Les Luthiers
- "El alienista” de Joaquim Machado de Assis. La loc...
- La eternidad de la fantasía. Mario Benedetti
- Johannes Chrysostomus Theophilus Wolfgang Amadeus ...
- Piedra del Sol: Octavio Paz
- El ejercicio de la crítica en la sociedad: Alfonso...
- Prisión perpetua: la interconectividad de la metaf...
- Jaime Sabines “el poeta de los jóvenes” 1
- Jaime Sabines “el poeta de los jóvenes” 2
- Jaime Sabines “el poeta de los jóvenes” 3
- Toulouse Lautrec: el pequeño gran genio de la pintura
- Umberto Eco. La búsqueda, la duda, las letras.
- Poesía del valle
- Boris Vian: El hechizo de la irreverencia.
- Alejo Carpentier, la revolución Mandinga y el naci...
- ► septiembre (4)
-
▼
julio
(38)
-
►
2010
(33)
- ► septiembre (3)
-
►
2011
(26)
- ► septiembre (1)
-
►
2012
(34)
- ► septiembre (2)
No hay comentarios:
Publicar un comentario